Quien esté rodeado de jóvenes y/o de adolescentes puede ver su vínculo y la facilidad de adquirir habilidades digitales, como está ocurriendo con la Inteligencia Artificial. Y se piensa que en ese camino, muchos de la llamada Generación Z dejaron de escribir a mano.
En diálogo con El Mejor Día de la Semana (Radio 2), la licenciada y doctora en Psicología Lorena Canet Juric dio su mirada sobre el asunto, y adelantó lo que indican los primeros estudios en el mundo.
Entre otros resultados de investigaciones, los más jóvenes prefieren tomar apuntes con la computadora, pero responder las preguntas de los exámenes de forma manuscrita. Esto se da porque la escritura holográfica implica mayor nivel de concentración y un mayor vínculo con el cuerpo durante la operación escritural.
Los estudios indican que hay una pérdida de escritura manuscrita en adolescentes y jóvenes, nacidos entre 1997 y 2014, que van a la secundaria y universidad. Por otra parte, en lo digital, “las construcciones gramaticales están cambiando, los acentos y las mayúsculas se han ido perdiendo”, aseveró la doctora en Psicología. Sin embargo, Canet Juric aclaró: “No es que estamos escribiendo menos, sino diferente. Es incipiente y es interesante”.
¿Qué cambia en el cerebro? Explicó que hay diferencias cognitivas, porque “el texto escrito se produce en un espacio mental en el que se organiza el uso del pensamiento. Es una lectura pausada y reflexiva que influye en el pensamiento. Y se producen cambios muy importantes: el cerebro no es el mismo cuando se introduce en el lenguaje escrito de cuando sale. Y algo del orden de estructurar la idea de forma más reflexiva cuando se escribe en una hoja de forma holográfica”.
Los estudios indican que muchas personas escriben cotidianamente a mano resúmenes y después toman el procesador de texto para corregirlo. “No prefieren el procesador si no brinda herramientas. Es como andar a caballo sin montura”, aseguró la especialista.
Además, aseguró que hay estudios que evidencian el impacto que tiene la escritura en el pensamiento y en la organización de ideas: “Impacta en la oralidad, en la comprensión de textos. Mucha evidencia sobre la importancia de estructurar la mente desde la lectoescritura en papel”.
Finalmente, desglosó el vínculo de la escritura con el cuerpo: “La escritura holográfica es motora: implica un posicionamiento de la mano, un transcurrir por la hoja, una secuencialidad en el tiempo. Cuando uno está escribiendo, toma una postura, una inclinación hacia la hoja y la letra que mejora la concentración y la atención hacia el texto que está volcado. Implica concentrar la mente cuando vivimos en el vaivén del multitasking y las demandas que implica estar con el celular todo el tiempo. En unos estudios en India se ha consultado a los jóvenes si prefieren escribir a mano o digitalmente, dijeron que prefieren tomar apuntes con la computadora, pero responder las preguntas de los exámenes de forma manuscrita. Es por la facilidad que les da la concentración en la mano”.



