Ante la adhesión de Santa Fe al decreto nacional que establece clases a distancia para el departamento Rosario, el gobernador Omar Perotti aseguró este martes que “si algo no tiene discusión en Santa Fe es si presencialidad sí o o, clases sí o no”.

La explicación del mandatario es que negocian con Nación para modificar la norma que fijó el estado de “alarma sanitaria” para Rosario y San Lorenzo. Además, defendió el trabajo en las aulas.

“La provincia se preparó para eso, no solo con protocolos y al acondicionar establecimientos, sino también vacunando al 98% de los docentes, tanto públicos y privavos, del nivel inicial, primario, secundario y terciario”, afirmó.

“No declamamos clases y escuelas, nos preparamos y lo hicimos”, sostuvo y aclaró que el debate no es educativo sino “de situación epidemiológica” con “casos que crecen y camas críticas” saturadas.

“Esa es la discusión, la reconsideración de la norma nacional y que el objetivo de bajar la ciruclación y los contagios lo podamos llevar en la provincia de la mejor manera”, añadió.

Con respecto a ese punto, Perotti dijo desde Santa Fe, tras inaugurar un hospital de campaña frente al hospital Cullen con camas para pacientes no covid, que “la norma nacional (sanitaria) establece que es el jefe de gabinete el que tiene atribuciones para generar alguna modifición a esa norma que se ha dictado”.

El mandatario justicialista contó que ya envió “una primera nota pidiendo la reconsideración para el cálculo y tratamiento para Santa Fe”. Señaló que el domingo trabajaron “hasta última hora” y por eso se demoró el anuncio. Y centró el debate en la incorporación de los departamentos Rosario y San Lorenzo como estado de “alarma” y que, por ejemplo, “incorpora localidades pequeñas donde no hemos tenidos casos”.