Suzy es una perra escocesa que quedó ciega debido al estrés que le causaron los fuegos artificiales utilizados durante una celebración.

En rigor, el hecho ocurrió hace cuatro años, pero la cercanía de las Fiestas de fin de año pone sobre la mesa una vez más el debate en torno a cómo afecta la pirotecnia a los animales.

Si bien el caso tiene su tiempo, la dueña de Suzy, Margaret Adams, lo dio a conocer hace algunas semanas.

La mujer, de 85 años y residente en la localidad de Kilmarnock (Escocia), dijo al diario británico Metro que, cuando empezó el espectáculo pirotécnico, Suzy comenzó a "trepar por las paredes" y a "esconderse en rincones oscuros".

Sin embargo, no fue hasta el día siguiente cuando vio las consecuencias.  "Sus ojos estaban diferentes, así que la llevé al veterinario (...). Tiene glaucoma en ambos ojos, no puede ver nada", contó Adams.

perra ciega
Fuente: en24.news

Cuatro años después de lo ocurrido, Suzy sigue sufriendo las secuelas: "No puedo calmarla. Tengo una camiseta antiansiedad para ella y suplementos del veterinario para tratar de mantenerla tranquila".

"No quiero privar a otras personas de lo que les gusta hacer, pero desearía que lo hicieran dentro de un espacio de tiempo para que podamos estar preparados y los perros no se asusten. O cualquier persona, no solo los animales", reclamó la dueña de Suzy.

La perra fue un regalo de su hija tras la muerte de su marido. "Me dio apoyo en momentos terribles, era mi compañera. Todavía lo es, pero un modo diferente. Ahora la estoy cuidando yo más que ella a mí", contó Adams.