Por el anuncio realizado este miércoles por el presidente Alberto Fernández, desde la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) decidieron postergar la llegada de puestos móviles del programa de desarme voluntario. En Rosario se iba a realizar a principios de mayo en el Club Atlético Olegario Víctor Andrade (Caova).

Según indicaron a través de un comunicado, "se están arbitrando los medios para reabrir la recepción de armas de fuego en el marco de dicho programa, en las delegaciones que la Anmac posee en las ciudades de Rosario y Santa Fe".

En el programa se contemplaba que por cada arma de fuego se pagara entre tres mil y nueve mil pesos, según el arma y las condiciones en las que se encontraba.

En estos puntos móviles de la Anmac, el arma es precintada, inutilizada y luego destruida en un acto público y el material resultante de la destrucción se funde, se vende y se dona a una entidad de bien público.

La entrega es totalmente anónima, no se solicitan documentos personales al momento de realizar la entrega del arma ni para retirar el cheque, en tanto las armas con procesos judiciales pendientes son separadas y quedan sujetas a los procesos administrativos correspondientes.