El centro de Rosario está cada vez más tomado por motos: sobre las veredas, en las ochavas, en los ingresos de edificios o donde haya un hueco libre. Lo que para muchos motociclistas es una solución práctica ante la falta de espacios para estacionar, para los peatones representa un obstáculo diario.
Ante este escenario, la concejala radical Anahí Schibelbein presentó en el Concejo un proyecto para que el Ejecutivo municipal estudie la posibilidad de habilitar nuevos espacios exclusivos para el estacionamiento de motos en el área central de la ciudad. El objetivo, según planteó, es “ordenar la movilidad con el foco puesto en el peatón, así como también beneficiar al motociclista”.
“La normativa que regula el estacionamiento de motovehículos y bicicletas en Rosario es de 1983. Pasaron más de 40 años sin que se discuta el tema y, en ese tiempo, el parque de motos se triplicó”, remarcó Schibelbein. Y agregó: “Hoy los motociclistas ocupan de forma inadecuada las veredas, sobre todo en horario laboral, y eso se debe directamente a que no hay suficientes espacios habilitados en la calle”.
Según datos oficiales (de enero del 2024), en Rosario hay más de 208 mil motos y motonetas circulando. Pero la cantidad de plazas exclusivas para estacionarlas es muy inferior, y en muchos casos son ocupadas por autos por falta de delimitaciones claras. El proyecto también plantea que esos espacios estén físicamente separados para evitar este tipo de invasiones.
Además, Schibelbein propuso que toda nueva plaza que se habilite –o las que ya existen– cuenten con sectores destinados a motos, correctamente señalizados y protegidos. La idea es que el estacionamiento informal deje de empujar a los peatones hacia la calle y que moverse a pie por Rosario no sea una carrera de obstáculos.
“Nuestra propuesta no solo busca generar más espacios para motos, sino también mejorar la accesibilidad peatonal, eliminando barreras físicas en las sendas y haciendo que desplazarse por la ciudad sea más cómodo y seguro”, concluyó la edil.



