El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, abrió este miércoles 1º de Mayo las sesiones ordinarias de la Legislatura de Santa Fe. En su discurso, el mandatario comenzó detallando el trabajo que se hizo en los primeros meses del año para reducir los gastos del Estado y apuntó contra su antecesor, Omar Perotti, por el déficit del 2023.

“Asumimos con un sistema productivo dañado y con un Estado provincial en déficit. El ejercicio económico 2023 cerró con un déficit de $131.111 millones, la deuda flotante alcanzó el tercio de billón de pesos mientras que la planta de personal registró 10.460 cargos y 86.790 horas cátedra más que 4 años atrás”, detalló.

Para profundizar sobre el tema, el actual titular de la Casa Gris remarcó: “El incremento de la planta del sector público provincial explica el 71% del déficit del año 2023. Esto deja efectos de largo plazo que impactan de forma múltiple porque quienes ingresaron o progresaron por vías del atajo están quedándose con una parte de la torta que les correspondía a los que lo hicieron por vías del mérito”.

En ese contexto, anunció: “Tomé la decisión de arbitrar los mecanismos administrativos para que ningún funcionario, cualquiera sea el rango, pueda quedar en planta permanente. Los funcionarios que designé se van cuando terminan sus funciones en nuestro gobierno”.

Con respecto al ajuste que comenzó a aplicar para equilibrar las cuentas de la Provincia, el gobernador destacó que lograron una reducción del 40% en términos reales de los gastos de funcionamiento y enumeró: “La reducción de ministerios, el impedimento que cualquier funcionario, incluido el gobernador, se hospeden en hoteles que superen las tres estrellas, la reducción del uso de autos oficiales, la eliminación de la flota de equipos de telefonía para funcionarios, y un control estricto del gasto de combustible”.

“Con esas acciones, en el primer trimestre pudimos compensar una parte del déficit de 2023. Ese esfuerzo posibilitó cancelar unos $42.800 millones de pasivos con contratistas por certificados de obra del año 2023 y con municipios y comunas por fondo de Obras Menores, plan Incluir, fondo de Financiamiento Educativo y otros conceptos sin arbitrariedades de ningún tipo”.

En tanto que anticipó que “el agravamiento de la coyuntura macroeconómica que incide sobre los recursos” hará “muy complejo continuar compensando el déficit del año anterior”.

Entre otros temas sobre los que puso la lupa en su discurso están la situación crítica con que se recibió Aguas Santafesinas (ASSA), la EPE y la caja de Jubilaciones. 

“Recibimos ASSA en estado crítico, con un atraso tarifario superior al 600 % en todos sus distritos y superior al 2000 % en el sistema de grandes acueductos”, y por eso “desde el día 1, tomamos su conducción, dispusimos recursos y se la incluyó en el marco de la emergencia dictada”, contó.

En el caso de la EPE, “tenemos en marcha un programa para corregir la situación actual, que se expresa en una deuda de $ 30.000 millones y pérdidas anuales debido a fraude o robo” de energía. “Con las medidas que se están implementando esperamos reducir pérdidas, fraude y morosidad en un 10% este año, a la par de invertir $64.900 millones en obras”, indicó.

Y sobre la Caja de Jubilaciones, remarcó el déficit crónico “que en marzo fue de $ 23.000 millones”. Por eso, “convocamos al debate”, y apuntó que “no se trata de recortar derechos adquiridos sino reordenar el sistema y reclamar juntos el pago de lo que le corresponde a Santa Fe para cuidar la Caja en manos provinciales y a los jubilados que vengan en el futuro”.