Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe, fue detenido este lunes en República Dominicana por personal de Interpol y la policía de ese país, a raíz de la imputación en su contra por asociación ilícita y estafa en el marco de la causa Zoe Villa María.

¿Quién es Leonardo Cositorto?

El empresario de 52 años, fundador de Generación Zoe y que fue capturado luego de varias semanas durante las cuales permaneció prófugo, se presenta formalmente como "coach".

Durante casi 30 años, Cositorto se dedicó a conformar equipos basados en esquemas piramidales vinculados con supuestas empresas de diversos rubros, las cuales terminaban en la quiebra con el correr del tiempo.

Cositorto fundó un club de fútbol en Villa María, Córdoba, que se llama "Zoe Athletic Club".

Para impulsar su imagen y llegar a un público más masivo, en los últimos años se vinculó con el club de fútbol Deportivo Español de Buenos Aires. La cantidad de seguidores que consechó fue tal, que la organización que comandó incluso llegó a crear su propia iglesia: Aviva Zoe.

El autodenominado coach aseguraba que el holding Zoe operaba en 17 países, con un total de 65 oficinas activas y 85.000 miembros, todo esto a pesar de que en Afip figura inscripto como monotributista clase A.

Los antecedentes del líder de Generación Zoe

Tras irse a España con 21 años (en 1991) para seguir en el mercado de la venta de libros callejera, comandando equipos en Madrid, regresó al país en 1994, ya con un perfil de liderazgo y motivador fortalecido.

Según una investigación de El Diario Ar, durante los 90 Cositorto estuvo al frente de equipos que vendían ollas, relojes, perfumes, diccionarios, calculadoras, cremas y hasta tarjetas de teléfono. Y esto no lo hizo solo en Argentina y España, ya que implementó la misma metodología en Perú, México y Chile.

El líder de Generazión Zoe durante una de sus charlas motivacionales.

Se refería a los grupos de vendedores como "tropas", y les daba una charla motivacional antes de que fueran a vender durante la cual les pedía que compartieran las razones que tenían para estar allí, todo como parte de una estrategia para que salieran con mayor convicción a la calle.

La mística que buscaba crear Cositorto incluía también un toque de campana por parte de aquellos que cumplían con el objetivo diario de ventas, que además debían compartir su experiencia con los demás.

Años después, Cositorto se certificó como Coaching Ontológico y empezó a relacionarse con un pastor evangélico que se convirtió en orador de Aviva Zoe.

El valor de la criptomoneda de Zoe cayó un 97% en pocos meses.

Fue a partir de la pandemia de coronavirus que Cositorto desembarcó con su más reciente propuesta: Generación Zoe, con la que prometía formaciones en liderazgo, inversiones en criptomonedas y el ya conocido modelo de crecimiento de ganancias por cada "inversionista" conseguido. 

Estafa piramidal

El líder de Generación Zoe describía su negocio como un modelo de membresías inteligentes, en el que el dinero aportado por cada integrante se cargaba en una plataforma que mostraba los intereses generados a lo largo de tres años, período en el cual además tenían acceso a su "formación" en coaching y otras materias.

"Es mentira que sea una estafa. Una persona que estafa se va. Nosotros no tenemos un modelo piramidal porque esa clase de modelos no duran más que seis meses o un año. Están buscando voltearnos", afirmaba por su parte Cositorto.

Cositorto fue detenido en República Dominicana tras permanecer prófugo durante varias semanas.

Generación Zoe está acusada de llevar adelante una estafa piramidal conocida como esquema Ponzi, en la que se convence a la gente de entregar ahorros e invitar a nuevos participantes a cambio de mayores beneficios.

Quienes promocionaban Generación Zoe sostenían que sus inversores obtenían rendimientos extremadamente altos, de entre 7,5% y 10% mensual o hasta 120% anual, con cifras en dólares. Llegaron a crear su propia criptomoneda, Zoe Cash, que pasó de valer cerca de 30 centavos de dólar a principios de año a poco más de un centavo en la actualidad, una caída de 97%.

Además, la empresa tenía inversiones en negocios como el fútbol, la gastronomía, el metaverso y los NFT.