El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, buscó este viernes capitalizar los avances frente a una vacuna contra la covid-19, en su primera aparición en ocho días y sin que por el momento haya reconocido su derrota en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.

Sin hacer ni una sola mención a los comicios o a su resultado, el mandatario subrayó en una intervención en la Casa Blanca que en los últimos nueve meses su administración "ha iniciado la mayor movilización en la historia de EE.UU. en el desarrollo y la fabricación de terapias y vacunas en un tiempo récord".

En ese sentido, destacó que la operación lanzada por su gobierno para la fabricación y distribución de vacunas y tratamientos para la covid-19, la llamada "Operación Velocidad de la luz", es "inigualable en ninguna parte del mundo".

Trump aseguró que la vacuna se distribuirá al grueso de la población del país a partir de abril de 2021.

Las primeras dosis de las vacunas, detalló, estarán destinadas a los trabajadores sanitarios, grupos de riesgo y trabajadores de “primera línea”, es decir, aquellos en mayor contacto con la enfermedad.

"Los líderes de otros países me han llamado para felicitarnos por lo que hemos sido capaces de hacer, y hemos ayudado a muchos países con los respiradores, y todos los problemas que están teniendo", aseguró.

"Como resultado de la Operación Velocidad de la Luz, Pfizer anunció el lunes que su vacuna para el virus de China es efectiva en más de un 90 %. Esto excede de lejos cualquier expectativa", dijo Trump.

Y criticó que Pfizer haya dicho que no formaba parte de esa operación de su administración, lo que calificó como una "tergiversación desafortunada, son parte": "por eso les dimos 1.950 millones de dólares, ha sido un error desafortunado que hicieron cuando dijeron que trabajarían para lograr una autorización de emergencia".