La Policía recuperó este miércoles el cuadro robado por los nazis en los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de Retrato de una dama, obra del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, que formaba parte de la prestigiosa colección del comerciante judío Jacques Goudstikker, que murió en 1940 cuando huía de los nazis.
Según confirmaron a TN, la familia que lo conservaba lo entregó voluntariamente a la Fiscalía.
El caso salió a la luz hace apenas una semana gracias a una investigación del diario neerlandés Algemeen Dagblad, de Rotterdam. Los periodistas hallaron la pintura de manera insólita: aparecía colgada sobre un sillón verde en la foto de un aviso inmobiliario publicado en internet.
La vivienda pertenecía a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un jerarca nazi que había sustraído la obra. Tras la publicación del informe, el anuncio fue retirado.
El cuadro originalmente pertenecía al comerciante de arte judío-neerlandés Jacques Goudstikker y figuraba desde hace tiempo en los registros internacionales de piezas desaparecidas.
El martes, los investigadores allanaron una casa en Mar del Plata, donde se encontraba Patricia, una de las hijas de Kadgien. Sin embargo, el cuadro no estaba allí, precisó el fiscal Martínez. Ante esa situación, la Justicia ordenó el arresto domiciliario de la mujer y de su esposo, acusados de obstaculizar el avance de la causa.
En paralelo, en la vivienda de la hermana de Patricia se incautaron otras dos pinturas que, según expertos en Artes Visuales, podrían datar del siglo XIX, además de varios dibujos y grabados. Todas las piezas serán analizadas para establecer si forman parte del botín artístico robado durante la Segunda Guerra Mundial.
Cabe recordar que Goudstikker solía llevar un minucioso registro de su colección en un pequeño cuaderno negro, en el que catalogó alrededor de 1400 obras. El marchante logró huir de los Países Bajos ocupados por los nazis en 1940 junto a su esposa e hijo, llevándose ese inventario a bordo de un buque de carga con destino a Inglaterra.
