El ministro de Seguridad Marcelo Sain habló este jueves sobre la ola de violencia que atraviesa el departamento Rosario. Dijo que "angustia ver" que muchos de los hechos violentos son ordenados "por líderes criminales encarcelados", donde a su entender se les asegura la "preservación de la vida y operan con tranquilidad". Además, consideró que estamos "ante un problema serio de una violencia criminal letal ante un Estado bobo". Por otra parte, consideró que los "arrestos civiles" son "lo más natural del mundo" en cuanto a la reacción de víctimas y testigos y añadió: "Me atemoriza que por impedir un asalto haya un hecho de mayor envergadura".

En una extensa entrevista brindada a Radiópolis (Radio 2), Sain se despachó sobre varios temas, entre ellos, la inseguridad, la violencia, su seguridad personal y la falta de respuesta por parte del Estado ante el delito.

"La violencia letal en Rosario se da en el 13 por ciento del territorio. Hay una suerte de Estado ausente. Gran partes de esos hechos de violencia son ordenados desde la cárcel. El encarcelamiento no los imposibilita del delito. Ahí empieza otra faceta del Estado, porque están privados de la libertad, pero de ningún otro derecho", expresó.

En ese marco, el titular de la cartera de Seguridad contó que le "negaron sistemáticamente" desde el Servicio Penitenciario federal los datos de quiénes visitan a Ariel Máximo "Guille" Cantero en el penal federal de Marcos Paz. 

"Cuando el Estado no sabe reaccionar de forma democrática y haciendo el uso de las atribuciones legales estamos ante un problema serio de una violencia criminal letal ante un Estado bobo", enfatizó.

Para Sain, "no alcanza el pacto del delito con la Policía. Eso fracasó en Santa Fe. Se le dio a la Policía el poder discrecional de la legalidad e ilegalidad y la violencia no paró en Rosario". No obstante, subrayó que "hay policías prestos a trabajar como corresponde y lo demuestran cotidianamente". Y agregó que hay "reacción judicial" ante el delito: "El sistema investigativo en Santa Fe funciona, hay esclarecimiento rápido".

"Angustia ver que esos mandamientos (hechos delictivos) son ordenados por líderes criminales encarcelados. Ahí se les asegura la preservación de su vida y en realidad en la cárcel operan con la tranquilidad de no tener el necesario cuidado del Estado de que no ocurran desde el lugar de detención", comentó.

Por último, sostuvo que "el vínculo de la Policía y el delito está resentido". "El desarrollo criminal en Rosario está autonomizado del Estado", apuntó.

"Me preocupa la violencia. Hablamos del mundo plebeyo del narcotráfico porque después el dinero es lavado por gente honesta", concluyó.

"Arrestos civiles" y el grupo de Whatsapp con Perotti

Sobre los "arrestos civiles" que se dan en distintos puntos de Rosario ante robos, Sain consideró: "Los vecinos se defienden. Si vos podés impedir un asalto lo vas a impedir. Es lo más natural del mundo. Lo que me atemoriza es que por impedir un asalto haya un hecho de mayor envergadura; que por impedir un robo material se termine en una tragedia humana. No puede haber un policía al lado de cada persona".

"Cuando la Policía llega, neutraliza los hechos la prensa no dice nada. Si los agrego al chat de Whatsapp de partes policiales verían la cantidad de armas que se incautan por día. Lo agregué al gobernador y su primera reacción fue el asombro por la cantidad de procedimientos. Hay que seguir trabajando, haciendo un esfuerzo muy grande. Hay que hacer una orientación de la Policía preventiva conforme a un mapa del delito", añadió.

Para Sain, los hechos de inseguridad fueron mayores el año pasado, cuando no había el nivel de pobreza e indigencia al que trepó el país por el impacto de la crisis económica y la pandemia del coronavirus. "Hubo mayor tasa de robos y hurtos el año pasado", aseguró.

"Me están esperando"

El ministro por otra parte fue consultado sobre su seguridad personal. Aseveró que no puede caminar o correr por las calles de Rosario porque se encuentra amenazado. "Algunos (de los amenazantes) están presos y otros están en otros lugares. Me están esperando", afirmó.

"No me victimizo. Son las reglas de juego. Respondo porque me preguntaron, pero son parte de las cosas que tenemos que hacer y las hacemos con orgullo y compromiso", indicó.

El funcionario provincial aseveró no estar "en una posición cómoda" por su función. "No porque me estén persiguiendo por una deuda. Lo digo en forma irónica. Tengo una situación de riesgo muy grande. Atravesado por situaciones concreta. No puedo caminar por las calles de Rosario. Ya me pasó en otros cargos", finalizó.