La bajante del río Paraná que en Rosario volvió a retroceder de tres metros a uno es apenas un indicador de la sequía que sufre Santa Fe y buena parte del país desde hace casi tres años. El arroyo del Medio, en el sur de la bota, sin una gota de agua o la mortandad de peces en la laguna El Bonete, en el norte, son apenas dos imágenes que impactan de ese proceso.

“El Arroyo del Medio es el límite natural entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Nunca lo vi así acá: -33,6507897 -60,9321807 ¡y llovió hace poco!”, compartió en sus redes sociales el periodista de Radio 2 Pablo Motto.

Además de la imagen, las coordenadas en su tuit refieren a un camino al sur de Máximo Paz, cerca del cruce de rutas 178 y 50

Hacia al este, cuando el arroyo cruza la autopista a Buenos Aires (y más cerca del Paraná) el caudal tiene algo de agua pero en esa zona parece un calle de tierra, un sendero rural en medio de dos campos (con pasturas amarillas por esa crisis hídrica).

No se trata de una escena aislada. En el norte, departamento Vera, la laguna El Bonete se secó y dejó una mortandad de peces extendida en lo que fue su espejo de agua. La situación afecta al ganado y a los productores de la zona.

La laguna El Bonete (InfoVera).

“Es en la zona de Vera, es por la ruta que va a Tostado donde pasa el puente El Bonete. Esa laguna es grandísima y atrás hay otra laguna grande, todo en general está seco. A mí me sorprendió, hace 7 años que voy a pescar ahí y es la primera vez en todos estos años que veo una seca así, las vacas quedan paradas, pobres animales”, describió un testigo al sitio InfoVera semanas atrás.

Ese medio publicó además un informe técnico del Inta sobre la escasez de precipitaciones y calificó el último año de "desastroso". El trabajo dado a conocer los últimos días de 2022 recomienda a productores “extremar al máximo los recursos agua y pasto".

"Debemos eliminar animales improductivos, vacas viejas/sin diente, toros con algún tipo de problema para tratar de dejar la menor y estrictamente necesaria carga animal en el campo”, es la situación extrema que describe para "evitar una catástrofe” en la ganadería de esa región.

En paralelo, este martes la altura del río Paraná en el puerto de Rosario perdió otros 23 centímetros y se ubicó apenas por arriba de un metro (1,07, según la última medición de Prefectura) después de haber llegado a los 3 metros en noviembre.

El Paraná bajó de tres metros a uno en un mes (Prefectura). 

Como informó Rosario3 este lunes, los indicadores extienden la seca y el fenómeno de La Niña durante el verano y al menos hasta marzo, lo que agrava la amenaza de más incendios en la región (hoy hubo uno en Andino) y los humedales del Delta (la semana pasada hubo al menos dos focos grandes).