Una decena de cohetes impactaron en las últimas horas en la base aérea de Al Asad en Irak, que alberga a tropas estadounidenses, en una represalia de Irán por el asesinato del general Qasem Soleimaní, informaron medios de EE.UU.

El presidente estadounidense, Donald Trump, fue informado del ataque y se mantenía en contacto con su equipo de seguridad nacional, de acuerdo con la Casa Blanca, mientras que medios estatales iraníes atribuyeron la agresión a los Guardianes de la Revolución de Irán. 

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo: "Estamos al tanto de los reportes de ataques a bases estadounidenses en Irak. El presidente ha sido informado y está monitoreando de cerca la situación y está consultando con su equipo de seguridad nacional".