Todos los años, en estos últimos años, los chicos que comienzan quinto año de la secundaria, organizan el UPD, el último primer día que es tendencia en las distintas escuelas de la ciudad. 

En Dos Horas Pico, por Radio 2, habló la Secretaria de Control y Convivencia para explicar cuál es la situación de los operativos que controlaron y controlarán distintos puntos donde se reúnen los chicos para extraer el alcohol y la pirotecnia.

"Los primeros responsables son los padres porque son los primeros que los ayudan a los chicos para darle plata o lugar para salones. Cuando van ellos a la puerta del colegio, son los primeros que defienden la actitud de los jóvenes. Creo que la primera educación debe venir desde la casa", comenzó diciendo a raíz de un audio que se viralizó por una madre que se quejó por el UPD.

"El martes a la noche y la madrugada del miércoles, nosotros armamos un operativo importante para moritorear a los chicos y se incautaron 40 botellas de alcohol, y también estuvimos en el Monumento. También repetimos el operativo el jueves y el viernes. Sabemos que va haber del domingo al lunes y hay que esperar con los agentes para evitar el consumo de alcohol y el uso de pirotecnia. También tenemos el dato de gente que nos escribe y nos dice los lugares en donde los jóvenes se juntan para este día. Mucho de los lugares no están habilitados", explicó.

Por otro lado, los colectivos que trasladan a los chicos, si están en orden de papeles, no tendrán sanciones. "El año pasado llevamos tres colectivos que no estaban en condiciones de llevar a los jóvenes", dijo. "Es difícil de manejar a un chico que está dentro de ese grupo", concluyó, la secretaria. 

Cómo acompañamos a los jóvenes en su último primer día

Cristina Gómez, especialista inovación y formación docente, habló con el medio citado y dió algunos tips de como acompañar a aquellos jóvenes de 16 y 17 años que festejan su UPD.

"Yo creo que es un mundo sin adultos, por eso estamos viviendo esto en los últimos años. El rol debería ser de la familia. Cuando no hay límites hay anomias. La autoridad genera seguridad pero es precisamente esa adhesión a la mejora. Hemos naturalizado esto de los chicos donde están toda la noche tomando", explicó la especialista.

"La escuela no puede permitir que ingresen los alumnos en esas condiciones. Si yo permito eso, también le doy la posibilidad a los otros años para que lo hagan también. En la escuela se puede festejar pero no podemos habilitar esto. El eje fundamental es la familia", agregó.

"Los papás que habilitan estas conductas deberán hacerse cargo de estas situaciones, porque la escuela no puede ser cómplice de esto. Cada uno tiene que hacer su parte para que nos den una sociedad armónica para no tener estas cuestiones lamentables", concluyó con su postura sobre el festejo de los chicos.