El Telescopio Espacial James Webb (JWST) observó la galaxia NGC 5068, ubicada a 17 millones de años luz de distancia en la constelación de Virgo, como parte de su misión de construir lo que la Agencia Espacial Europea (ESA) llama un "tesoro oculto" de observaciones de formación estelar en galaxias relativamente cercanas.

Este repositorio podría ayudar a los científicos a comprender mejor los procesos de formación de estrellas y, por lo tanto, cómo evolucionan las galaxias espirales barradas como nuestra propia Vía Láctea, según publicó el sitio especializado en noticias sobre exploración espacial, Space

El retrato de NGC 5068 muestra zarcillos de gas y estrellas que se extienden por toda la galaxia espiral barrada. La barra central brillante y densa de la galaxia, que la distingue de las galaxias espirales "sin barras", se puede ver en la esquina superior izquierda de la imagen. 

Estas grandes barras centrales no son objetos sólidos, sino que están formadas por estrellas muy agrupadas, y las barras estelares que poseen galaxias como NGC 5068 pueden indicar que son más antiguas y evolucionadas que las galaxias espirales sin barras. Esto se debe a que se cree que estas estructuras tardan alrededor de 2 mil millones de años en formarse.

A medida que esta barra de estrellas se arremolina, los astrónomos creen que puede atraer gas y polvo al centro de estas galaxias, donde actúa como combustible para intensos estallidos de formación estelar. La acción de la barra en NGC 5068 parece estar causando que las estrellas se formen en forma de espiral. Estas espesas nubes de gas y polvo que colapsan para crear estrellas también bloquean la luz visible, lo que dificulta el estudio de las regiones opacas de formación de estrellas, al menos en las longitudes de onda de luz visible del espectro electromagnético.

JWST es el instrumento ideal para mirar a través de estas nubes porque la luz infrarroja pasa a través del polvo y el gas en su mayoría sin obstáculos, y el poderoso telescopio espacial que se lanzó el día de Navidad en 2021 está diseñado para ver el universo en infrarrojo.

Hasta ahora el JWST recopiló imágenes de 19 galaxias productoras de estrellas relativamente cercanas, que los astrónomos deberían poder combinar con una gran cantidad de observaciones de otros telescopios espaciales y observatorios terrestres para comprender mejor la formación estelar.