La introducción temprana en la dieta de los bebés de productos potencialmente alergénicos como el huevo o los frutos secos evita que los niños desarrollen una alergia alimentaria, una afección cuya prevalencia ha aumentado en las últimas décadas hasta alcanzar el 8 % de los menores, según el portal 20minutos.es.

La inclusión de estos alimentos en la dieta de los niños de menos de 12 meses supone un "cambio de estrategia total" en las pautas pediátricas y será una realidad en "los próximos años" porque ya "han alertado" las sociedades científicas a nivel europeo y americano, ha señalado el coordinador del comité científico del XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC), el alergólogo del Hospital Niño Jesús de Madrid, Carmelo Escudero. Los estudios apuntan a que la introducción de alimentos como el pescado o el huevo es "muy tardía precisamente por el miedo a que acarrean una alergia", cuando al parecer las evidencias apuntan a que una ingesta temprana, en los primeros cuatro meses, favorece su aceptación por parte del sistema inmunológico.

En los países en desarrollo el paso de la lactancia a la alimentación sólida "se hace de forma brusca y la incidencia de la alergias es mucho menor", ha indicado.

Precisamente, uno de los impulsores de esta teoría es el científico del King's College Gideon Lack, uno de los ponentes del congreso de la SEIAC, quien llevó a cabo un estudio en Reino Unido que reveló que el consumo de maní dentro de los 11 primeros meses de vida reduce en un 80 % el riesgo de desarrollar alergia a ese alimento.

En este sentido el coordinador del comité organizador del congreso, José Antonio Navarro, alergólogo del Hospital Donostia, ha señalado que el tratamiento en este tipo de alergias ha pasado de una actitud "de ir detrás de la enfermedad" a introducir pequeñas cantidades del alimento que produce la alergia hasta conseguir su tolerancia.