Casi 50 chicos que forman parte de una comunidad guaraní de Misiones tienen que cruzar todos los días un arroyo de 26 metros de ancho, que por momentos se vuelve muy correntoso, para ir a la escuela. Son niños que tienen desde 3 años. El cacique y las autoridades de la escuela piden con insistencia la construcción de puente.

La historia, relatada este jueves en el programa A diario de Radio 2 por el propio cacique Vicente Méndez y la docente Meli Paniagua, salió a la luz a partir de un corte de ruta que realizaron los integrantes de la comunidad.

El arroyo que deben cruzar todos los días a nado los chicos es el Chafariz.

“Tienen que cruzar todos los días, no hay puente. Hace diez años que pedimos el puente y no le construyen. Desde chiquititos aprenden a cruzar nadando y corriendo riesgo su vida”, contó la maestra.

“A veces llegan ellos y te cuentan que el agua les llevó la carpeta, los útiles. Nosotros tratamos de conseguir las cosas o copiarles las tareas. Tenemos muy buenos alumnos y muy responsables”, dijo.

“Conseguimos ropa y cuando ellos llegan mojados se la damos, pero a veces no alcanza para todos y como es todos los días a veces están toda la mañana o toda la tarde mojados”, completó.

El cacique destacó el esfuerzo de los chicos y sus familias porque aprendan: “No abandonan porque quieren estudiar, y los padres y las mamás no tienen estudios, entonces quieren que sus chicos estudien, por eso hacen el esfuerzo. Cuando está muy crecido el arroyo hasta los ayudan a pasar la ropa”.

La aldea está conformada por unas 26 familias y se ubica en la región noroeste de Misiones, entre las localidades de San Vicente y El Soberbio. Ellos viven en San Vicente y la escuela está en El Soberbio.