El frío es un enemigo natural de la piel. Y cuando la ocultamos bajo el abrigo, la privamos de la oxigenación y la luz solar que la nutren y tonifican. Esto se evidencia mucho más en las manos y los pies que permanecen todo el tiempo cubiertos.  Para evitar la sequedad que quita elasticidad y aspecto saludable a nuestra piel, nada mejor que nutrición con crema, aceites humectantes y masajes que reactiven la circulación, según recomienda el portal revistasaludalternativa.

¿Cuáles son los efectos del frío en la piel? Básicamente, son tres:

- Escamación y resecamiento de la epidermis,

- Generación de grietas en su superficie,

- Aumento de las probabilidades de eccemas y rosáceas.

Por otra parte, el frío combinado con la humedad (ya sea del ambiente o de la transpiración) es nocivo para la salud, ya que pueden proliferar sabañones en los pies, hongos y otras infecciones.

¿Cómo atacar al frío?

- Practicando una actividad física

- Masajes y la reflexología

- Drenaje linfático

- Acupuntura