Twitter, una de las redes sociales más usadas a nivel mundial, comenzó a tener rivalidad tras el nacimiento de Quitter, un sitio sin fines de lucro que sobrevive a base de donaciones y del bolsillo de sus creadores.

“Somos una Federación de microblogueros que están motivados por ética y solidaridad y quieren abandonar los servicios centralizados capitalistas”. Con ese texto se presenta la organización con sede en Suecia.

Quitter no es una red social común, sino un conjunto de instalaciones de GNU Social que se pueden encontrar. Es decir, se puede crear una cuenta en los sitios quitter.es; quitter.no y con otros nombres como loadaverage.org; y conviven entre sí, ya que al registrarse se puede interactuar en todas.

Se trata de un proyecto destinado a crear redes sociales descentralizadas, tanto para su uso público como para el privado y usa el estándar abierto Ostatus para que los usuarios de diferentes servidores o nodos puedan interactuar entre ellos como si estuviesen utilizando un único servidor. Al ser un proyecto de software libre y abierto, el código de GNU Social se encuentra disponible para todo aquel que quiera utilizarlo o modificarlo.

A diferencia de Twitter, el límite de caracteres es de 1000. Además, tiene tres líneas temporales diferentes para organizar su contenido. En una se pueden ver los mensajes de la gente a la que seguimos; en otra están las publicaciones de nuestro servidor o nodo; y en la última se encuentra tanto a la gente que sigue el usuario como al resto de los servidores.

Quitter tiene dos tipos de interfaz, una clásica con todas las opciones de la red y una nueva igual a la de Twitter, a la que todavía no hubo tiempo para implementarle muchas opciones. Al comienzo es complejo aprender a alternar entre ambas interfaces, por lo que a muchos usuarios les cuesta conseguir acceder a los mensajes privados, el bloqueo de usuarios, los "cuits" populares, y la nube de tags donde se muestran los términos más populares de cada uno de los nodos.