Diversos estudios han intentado descubrir si dormir con perros o gatos mejora o no nuestro descanso. En el último, llevado a cabo este último año por el Centro de Medicina del Sueño de California (EE.UU.) y comunicado en el portal webconsultas.com, se ha llegado a una clara conclusión: las personas que comparten la cama con sus mascotas duermen mejor y se sienten más relajados y felices que los que no lo hacen.

Los expertos exponen que 6 de cada 10 personas que tienen perros o gatos duermen con ellos. En estos casos, la investigación, en la que han participado 150 pacientes con trastornos del sueño, ha revelado que 8 de cada 10 personas que duermen con su animal de compañía no ven interrumpido su descanso. Los canes y los felinos podrían incluso ser utilizados para mejorar el sueño, según otro de los resultados del estudio.

Son muchas las personas que se sienten mejor si su mascota comparte cama con ellos, y destacan como ventajas la compañía, el calor que desprenden, y el gran cariño que les brindan. Incluso se han realizado otros estudios en los que los animales domésticos juegan un papel muy importante en el desarrollo infantil, ya que cuidar, querer, jugar, o acariciar a un animal provoca una estimulación sensorial muy beneficiosa para los pequeños de la casa.

Según otros estudios, las mujeres son más benevolentes para compartir colchón con su mascota. Por ello, las féminas de entre 18 y 34 años son las que más duermen con perros y gatos, y tres de cada cinco mujeres aceptan las mascotas en su cama. Los más reacios en este tema son los hombres casados que superan los 45 años, aunque 2 de cada 10 varones de esta edad permiten que sus mascotas duerman con ellos.

Sin embargo, existen algunos riesgos de dormir con tu mascota, como puede ser el problema para la salud que supondría el posible contagio de algún tipo de parásito como las garrapatas. También se ha constatado en una investigación con más de 13.000 personas que las que pasan la noche con su mascota conciben el sueño cuatro minutos promedio más tarde que el resto, lo que puede suponer una sensación de cansancio adicional. A pesar de todo, solo el 20 % de las personas que comparten cama con su perro o su gato tiene problemas en su descanso.