El papa Francisco agradeció este domingo el trabajo de quienes organizaron y participaron en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá y aseguró que los jóvenes hicieron "vibrar" al país centroamericano, al resto de América y al mundo entero.

Tras la misa de clausura de la JMJ en el campo Juan Pablo II de Panamá, Francisco agradeció su asistencia al presidente del país, Juan Carlos Varela, como también a los presidentes de otras naciones presentes y la de las demás autoridades políticas y civiles.

También manifestó su agradecimiento al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta,"su disponibilidad y su buen hacer al acoger en su diócesis esta Jornada", así como a los demás obispos de este país y de los países vecinos, "por todo lo que han realizado en sus comunidades para dar cobijo y ayuda a tantos jóvenes".

"Gracias a todas aquellas personas que nos han sostenido con su oración, y que han colaborado con su esfuerzo y trabajo para hacer realidad este sueño de la JMJ en este país", añadió.

A todos les dijo que "su alegría han hecho vibrar a Panamá, a América y al mundo entero" y les recordó como dijo en la homilía que los jóvenes no "son el mañana, no son el "mientras tanto" sino el ahora de Dios".

"Les pido que no dejen enfriar lo que han vivido durante estos días", agregó y les pidió que vuelvan a su parroquias y comunidades, a sus familias y a sus amigos, y les "transmitan esta experiencia, para que otros puedan vibrar con esa fuerza e ilusión que ustedes tienen".

Francisco llegó el miércoles a Panamá para participar en la Jornada Mundial de la Juventud y ha cumplido una agenda que ha incluido varias actividades que culmina este domingo con tras una multitudinaria misa.

La próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Portugal en 2022

María influencer

Francisco llamó a los jóvenes a seguir los pasos de "María, la influencer de Dios", en la Vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en el Campo Juan Pablo II de la Ciudad de Panamá.

Con el aplauso de la audiencia, Francisco dijo que la Virgen, "la joven de Nazaret, no salía en las redes sociales de la época, no era una "influencer" (persona influyente), pero "sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia".

Sostuvo que ser un "influencer" en el siglo XXI es ser "custodio de las raíces, de todo aquello que impide que la vida se vuelva gaseosa, se evapore en la nada".

"¿Quieren ser influencer al estilo de María, que se animó a decir hágase? Solo el amor nos vuelve más humanos, más plenos, todo el resto son buenos pero vacíos placebos", recalcó.

"La vida que Jesús regala es una historia de amor; esa vida no es una salvación colgada en la nube esperando ser descargada, ni una aplicación nueva a descubrir o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación. Tampoco un tutorial con el que aprender la última novedad", continuó.