Lalo Falcioni desde Barquisimeto, Venezuela

De a poco, mimetizándose con el ritmo vertiginoso de día y sepulcral a partir de la caída del sol, los hinchas de Newell’s se empezaron a hacer sentir en las calles de Barquisimeto, la ciudad de 1.800.000 habitantes que alberga los sueños leprosos en esta etapa de la Copa Libertadores de América. Se cuentan por decenas los leprosos que llegaron con anticipación a Venezuela y prometen ser muchos más este jueves, el día del choque entre el local Deportivo Lara y Newell’s.

Los adelantados se alojaron en su mayoría en un hotel enclavado en medio del centro comercial de Barquisimeto, una ciudad que se agita al ritmo de los comercios y de los bocinazos de los autos y de los viejos colectivos venezolanos. Allí, como en todo el país, la gente espera noticias sobre la salud del presidente Hugo Chávez.

Lejos de esas cuestiones, los hinchas de la Lepra empezaron a teñir de rojinegro las polvorientas calles de la ciudad. Aunque tienen competencia, ya que los colores del Deportivo Lara también son el rojo y el negro.

A propósito del local, este miércoles se vieron muchos puestos de venta de entradas para el partido, al mismo tiempo que algunas radios deportivas hicieron sus programas desde la calle o en los centros comerciales, donde sorteaban boletos para el encuentro.

En las calles o en las piletas de los hoteles. En las tiendas o en las plazas. En los bares o en los puestos callejeros que ofrecen todo tipo de comidas al paso. En todos esos lugares, el aguante rojinegro ya se hace sentir en el norte del continente.