El periodista Sergio Roulier, quien acompaña todas las tardes a los rosarinos por Radio 2 y quien analiza la política local y nacional en De 12 a 14, mantuvo una charla con Daniel De Poala en el programa Todavía no es tarde. Como lo hace a diario trató la problemática de la inseguridad, la marcha de los rosarinos del jueves y apuntó hacia la necesidad de tomar medidas claras y que perduren en el tiempo para que los resultados sean efectivos.

Luego de recordar sus inicios como periodista deportivo, su primera emoción al relatar a su Sarmiento de Junín y a quienes formaron parte de su formación, Roulier abordó los temas cotidianos de la realidad rosarina.

Sobre la movilización del jueves, Roulier manifestó: “Hay cuestiones que requieren de una política de Estado. Si no sabemos que la prioridad es la seguridad, y que lo social, el trabajo y la educación tienen que ser políticas de estado, que vayan mas allá de los gobiernos o de las gestiones, es ahí donde le estamos errando”.

“Se requiere un liderazgo político, hoy es (Miguel) Lifschitz, le tocó a él, podría haber sido Binner, Bonfatti, Del Sel, Perotti y a todos le hubiéramos reclamado de la misma manera. Pese a todo hubo una reacción esta semana, a todos les asestó el golpe de realidad de la marcha y hubo reacciones. Ojalá esas reacciones se conviertan en una actitud duradera en el tiempo y que estos operativos permanezcan”, expresó. Pero se lamentó: “Por los antecedentes, yo tengo que ser muy desconfiado en este sentido”.

Roulier explicó que en verdad es necesario que los políticos estén un paso adelante en estas cuestiones. “El que tiene un cargo ejecutivo es el que debe ir leyendo este tipo de cosas. El mejor gobernante es el que prevé los conflictos, no el que lo soluciona”, cuestionó.

Roulier graficó el vínculo entre el poder político, los medios y la gente asegurando que “hay que tratar de mantener un triángulo en equilibrio”. “Las tres puntas son la gente, los medios y el poder o los funcionarios. Cuando uno mantiene en equilibrio esas tres puntas vamos para adelante. Cuando algunas se acercan demasiado a la otra, es donde se rompe ese equilibrio”, detalló.

Al ser consultado si en algún momento sintió que en alguna entrevista, el personaje interrogado no le dijo toda la verdad, Roullier aseguró que sí, que lo percibió, pero hizo una diferencia entre eso y cuando la persona miente. “Cuando te mienten es donde no hay vuelta; cuando te dicen una cosa que no es. Me ha pasado. Uno ya le pierde el respeto”, concluyó.