En la 12 ª jornada del juicio a la banda conocida como Los Monos desfilaron personas que participaron en allanamientos, testigos de procedimientos, un experto en comunicaciones y un perito balístico. Lo más sobresaliente fue la exhibición de las armas de fuego que fueron secuestradas en distintos domicilios en el transcurso de la investigación iniciada en 2012, lo que muestra en parte el poder de fuego que tenía la presunta organización. 

La tercera semana del proceso judicial que tiene a 25 imputados –nueve detenidos, uno con domiciliaria– estuvo cargada de tensión, con declaraciones de Luis Paz; Ramón Machuca, alias Monchi Cantero; y Ariel Máximo Cantero, alias Guille. En la última jornada –porque el viernes es feriado– desfilaron testigos civiles y policías.

Lo más destacado de este jueves fue la exhibición del poder de fuego de la presunta banda. Un perito balístico reconoció y describió las armas que le remitieron desde la Policía a su sección tras varios allanamientos. Pudo tomar contacto con una pistola Halcón –considerada semi fusil–, una pistola calibre 9 milímetros Hi Power, una pistola ametralladora FMK 3 de la Policía de Córdoba, una pistola Bersa calibre 380 y una pistola calibre 11.25.

Además, explicó peritajes donde analizó el estado de conservación y funcionamiento de silenciadores, pistolas calibres 11.25, 380 y 9 milímetros, revólveres calibres 22 y 38, una mini USI a gas comprimido, un cargador de fusil FAL, pistola ametralladora FMK 3, pistola Halcón –o semi fusil–, una escopeta calibre 16 milímetros, entre otros elementos. Todas las armas estaban aptas para su uso y en muchos casos presentaban la numeración limada.

Sobre la FMK 3 que se incautó en un domicilio de Pasaje 509 al 1800 donde vive uno de los imputados manifestó que puede ser utilizada para disparar “tiro a tiro o ráfagas de 600 tiros por minuto”. Dicho objeto suele pertenecer a las fuerzas armadas o de seguridad, según expresó en el juicio el ex coordinador de la ex Brigada Operativa de la División Judicial, Ariel Lotito. Con respecto al elemento secuestrado de un fusil FAL, dijo que se trata de un arma cuyo poder ofensivo es “mayor a la FMK 3”.

Consultado sobre una mini USI a gas comprimido incautada en una vivienda de Vera Mujica al 3100, dijo que su poder ofensivo “puede ser letal si se dispara a corta distancia contra tejidos blandos”. En ese domicilio, que pertenecía a una pareja de Ariel Máximo Cantero, alias El Viejo, también se secuestró un Citröen C3 patente KEC 802, tres armas de fuego y un Handy. En tanto, en la casa de Celestina Contreras –madre de Guille y Pájaro Cantero– hallaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros con numeración limada y cartuchos.

Con respecto al Handy, el jefe de la sección Comunicaciones de la Policía, explicó que tenía grabado canales con las frecuencias de Orden Público, Cuerpo de Infantería y el 911. Esto permitía, según el experto, interferir en las comunicaciones de esas áreas y también comunicarse con policías.

El integrante al que le “revoleaban” balas y plata

Un civil que fue testigo en el allanamiento que se hizo en la casa de Cristian Hernán Bustos –ya condenado a 3 años en un abreviado por asociación ilícita y encubrimiento agravado– relató su participación que tuvo algunas características curiosas, ya antes contadas por el ex coordinador de la Brigada Operativa de División Judicial, Ariel Lotito.

En la casa de Bustos y su pareja Mirta Valenzuela, el hombre recordó que la Policía secuestró detrás de un sillón una bolsa de consorcio con billetes de 2, 5 y 10 pesos que sumaban entre sí un total de entre 20 y 25 mil pesos. Detrás de otro sillón, se incautaron 20 cajas de municiones calibre 40 y 9 milímetros. En tanto, en el baño se halló un ladrillo de droga, que no recordaba si era cocaína o marihuana, y en el dormitorio elementos electrónicos.

Lo curioso de este procedimiento es algo que manifestó Lotito la semana pasada, cuando afirmó que le preguntaron a Bustos de dónde había sacado las balas y el dinero. “Por las balas dijo que una moto era perseguida por la Policía. Entonces revolearon una bolsa y él dice que la metió para adentro. Y con la plata dijo que un auto tiró una bolsa en una persecución policial también. Yo le dije: «quisiera tener esa suerte»”.

El documento de Vilches

Leandro Vilches, uno de los ocho imputados detenidos, pidió la palabra al final de la jornada para solicitar que se le exhibiera el DNI que figura en un acta de allanamiento en una casa de Pasaje Villegas al 6300, ya que ese no era su domicilio. Desde la Secretaría del Tribunal lo buscaron pero no pudieron hallarlo entre los elementos que están incautados.