El gobierno nacional lanzó una nueva medida que restringe la radicación de extranjeros con antecedentes penales. Ahora, quienes quieran quedarse en la Argentina deberán acreditar una década sin delitos. Antes, bastaba con presentar un certificado que diera cuenta de la ausencia de condenas en los últimos tres años. Desde 2016, se radicaron 680 mil extranjeros en el país.

Según publicó La Nación, la nueva medida está regulada bajo los criterios de la ley de migraciones que se sancionó en 2003. La ley establece el principio de reciprocidad entre los Estados de acuerdo con los criterios del derecho internacional, pero hasta el momento no se aplicaba.

El objetivo del gobierno es impedir el ingreso de delincuentes a la Argentina, bajo el entendimiento que algunos delitos podrían haberse evitado si se impedía el ingreso de tales personas. Este jueves por la tarde, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, explicará los alcances de la normativa que, en líneas generales, impide el avance de los trámites migratorios a personas con antecedentes penales.

En los últimos tres años, se radicaron en la Argentina 680 mil extranjeros, la mayoría de los cuales son paraguayos, bolivianos y venezolanos que eligieron Buenos Aires y el Gran Buenos Aires como nuevo hogar.

Por otro lado, se trabaja en la creación de un fuero migratorio que acelere los procesos de deportación y de una fuerza especializada que se encargue de la búsqueda de los inmigrantes.