Es falso que las personas mayores deban cenar únicamente café con leche o que no puedan comer carnes. Por el contrario, los ancianos son quienes más deben seguir una dieta equilibrada para incorporar los nutrientes con los cuales enfrentar problemas como la pérdida de masa muscular.

“No existen alimentos prohibidos para las personas mayores, a menos que por alguna circunstancia específica haya que limitar una comida, uno debe partir del concepto de que el adulto tiene que incluir todos los grupos de alimentos y hacer todas las comidas”, manifestó Marcela Leal, directora de la carrera Nutrición de la Universidad Maimónides, y consignó Télam.

En esta línea, aseguró que la idea de que deben tomar un café con leche de cena o que no deben comer carnes por el colesterol o el ácido úrico es falsa. “La mala alimentación en las personas mayores es muy prevalente y se debe a múltiples causas que van desde lo orgánico (como la pérdida de piezas dentales o de los sentidos del gusto y el olfato) hasta lo social (la depresión producto del aislamiento provoca inapetencia) y lo económico. Hay que adaptar la dieta a sus particularidades”, aseveró.

Algunos de los problemas que presentan las personas mayores son la pérdida de masa muscular y de dientes, problemas de deglución, retraso en el vaciamiento gástrico, absorción deficiente de vitamina b12, estreñimiento por disminución de ejercicio físico y escasa ingesta de líquido, entre muchos otros.

“Ante estas situaciones, antes de eliminar un alimento de la dieta, hay que buscar la manera de cambiarle la textura; por ejemplo, si la persona no puede masticar bien triturar la carne magra y armar un budin; si se le da una sopa, incorporarle una clara de huevo”, describió la nutricionista Leal.

“El consumo de proteínas es central para combatir la sarcopenia (pérdida de masa muscular), por eso no hay que evitar las carnes, sino consumir carnes magras, pollo y pescado, que además de ser saludable es blando y de fácil digestión”, dijo y agregó que las carnes deben acompañarse con ensaladas crudas o jugos cítricos para subir el hierro y evitar la anemia.