Ya fue más que una intimidación. Mucho más. Jésica Balmaceda, la mujer que denunció 36 veces a su marido Néstor Anchával por violencia de género, fue secuestrada por un rato este martes, y luego fue encontrada cerca de su casa, al lado de un zanjón, golpeada. Con traumatismo de cráneo y otras lesiones, la mujer fue internada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde ya le dieron el alta.
Balmaceda fue protagonista, como víctima, del primer juicio por violencia de género del nuevo sistema penal santafesino. Tuvo un fallo con sabor a poco. Anchával fue condenado a tres años de prisión por amenazas, desobediencia, violación de domicilio y daño en contra de su familia pero está en libertad porque la sentencia no está firme.
Balmaceda había advertido que se sentía en peligro y días atrás le pintaron en la puerta de su casa la inscripción "Te Tengo", dos palabras que un año atrás, según denunció, el propio Anchával había escrito en el mismo lugar.
Ayer, según los primeros datos, la mujer salió a hacer compras cuando fue abordada por hombres que la metieron en un auto, un Chevrolet Corsa.
No estaba confirmado que entre los agresores haya estado la ex pareja de Jésica. Consta en el acta policial que el hermano de la víctima lo nombró, a raíz de testimonios de los vecinos que asistieron a la joven.
Un poco después la dejaron en la calle, cerca de un zanjón. Según dijo, cuando accionó el botón de pánico (vecinos afirmaron que debieron llamar al 911). Allí la encontraron los custodios que tiene asignados, que salieron a buscarla. La llevaron al Heca, donde se constató que tenía traumatismo de cráneo y otros golpes.
Balmaceda tiene custodia, pero según trascendió pidió que la dejaran salir sola. En ese sentido, explicaron desde el Ministerio Público de la Acusación: "Balmaceda tiene un móvil de custodia en la puerta de su casa desde que terminó el juicio. Se investiga por qué salió sola y la mecánica".
