Científicos australianos descubrieron un mecanismo clave que podría explicar la transmisión de la obesidad de madre a hijo y las dificultades que tiene una mujer obesa para quedar embarazada, según describen en un estudio que publica la revista Development.

La investigación liderada por la bióloga genética Rebecca Robker explica que las madres obesas transmiten problemas metabólicos a sus bebés a través de los cambios mitocondriales de sus óvulos que ocurren mucho antes de que se realice la concepción.

Antes, la científica había observado que las mujeres obesas no respondían bien a los tratamientos de fertilidad y que tenían una tendencia al aborto espontáneo, al margen de que concibieran o no de forma natural.

En el nuevo trabajo, los investigadores hallaron que los óvulos de los ratones de laboratorio con problemas de obesidad se diferenciaban en algunos aspectos de los de sus pares delgados. Uno de ellos se observó en las mitocondrias, que producen la energía que se necesita para la actividad celular, y que en el caso de los ejemplares con sobrepeso estaban dañadas, eran disfuncionales o había menos de las que debía. Además hallaron una menor cantidad de ADN mitocondrial en los embriones de los ratones de laboratorio obesos en una gran gama de tejidos, entre ellos los del corazón, el hígado, los músculos y los riñones, incluso cuando estos embriones fueron trasplantados en el vientre de un ratón delgado.

Los científicos de la Universidad de Adelaida también lograron revertir el daño en los óvulos de los ratones de laboratorio a través de medicamentos que redujeron el estrés celular, lo que abre la posibilidad de que se pueda crear un tratamiento para las mujeres obesas. 

Fuente: 20minutos.es