El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, participó este jueves en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) del remate del primer lote de soja de la campaña 2014/15 y matizó su apoyo a las políticas nacionales destinadas al sector con el pedido de mayor “solidaridad” para “construir un proyecto que incluya a todos los argentinos”. La intendenta Mónica Fein se sumó al reclamo con una óptica local: "Esperamos que nuestra economía local perciba el impacto de la reducción de las retenciones". 

“Creemos que la Argentina tiene una gran potencialidad y hay por delante un futuro auspicioso, pero tenemos que cruzar el río y para eso hay que ser solidarios y ayudar a que nadie se quede en el camino”, señaló en el tradicional acto que marca el inicio formal de la comercialización granaria. 

“Necesitamos llegar todos juntos, lograr que no se pierdan puestos de trabajo, que los sectores más humildes no paguen costos innecesarios y podamos construir un proyecto que incluya a todos los argentinos. Ojalá que el año próximo nos volvamos a encontrar aquí y no solamente la soja ande muy bien y siga siendo el motor de la economía, sino que además podamos celebrar que el resto de la economía acompañe ese proceso”, añadió Lifschitz.

Hay que lograr que la transición hacia una orilla sea con el menor costo social posible”

Tras poner de relieve el peso de la producción de soja en la economía nacional y provincial -Santa Fe aporta casi el 25 % del total país, porcentaje que este año rondará los 13 millones de toneladas-, el gobernador reconoció “las políticas acertadas de estímulo que ha adoptado el gobierno central y que han generado un clima de confianza y de expectativa en los productores para los próximos meses”.

“Pero si miramos más globalmente el panorama de la provincia y del resto del país -marcó el mandatario-, no podemos dejar de ver que tenemos muchas dificultades, economías regionales con problemas, los efectos de la corriente de El Niño para la lechería, el arroz, la caña de azúcar, el algodón. Vamos a atenderlos, pero necesitamos también acudir en auxilio de aquellos que más lo necesitan y lograr que la transición hacia una orilla sea con el menor costo social posible”.

“Venimos de una Argentina muy traumatizada, muy golpeada, con crisis profundas que tal vez no se visualicen del todo todavía pero que nos afectaron muy profundamente", dijo y pidió un "federalismo moderno donde las provincias sean protagonistas”.

El tradicional acto, que se realizó en el recinto de operaciones del Mercado Físico de Granos de la entidad, contó además con la presencia de la intendenta de Rosario, Mónica Fein; quien dijo que “como ciudad enclavada en la zona núcleo de la producción agropecuaria, esperamos que nuestra economía local perciba el impacto de la reducción de las retenciones de la soja y la quita de retenciones al trigo y al maíz”.

“Más que nunca las ciudades necesitamos que el impulso del sector agropecuario se traduzca en consumo de bienes y servicios y logremos promover el agregado de valor de la materia prima que ese desarrollo generó”, añadió

El remate

La producción que se subastó este año provino de la localidad de Colonia Elisa (Chaco), de las manos de los productores Diego y Juan Goujón. El arribo de la partida estuvo a cargo de la firma corredora Enrique Zeni SA y fue descargado en la planta de Vicentín SAIC de Ricardone. Después de la puja, el lote de 26.540 kilos se vendió a Agricultores Federados Argentinos por $ 6.950/tn.

La siembra de cereales adquirió nuevo impulso. Las expectativas hacia el futuro son realmente promisorias”

Por su parte, el presidente de la Bolsa, Alberto Padoán, expresó: “El panorama de la agricultura nacional ha mostrado un cambio radical respecto de la situación que vivíamos el año anterior. Tan importantes son la supresión de cupos y restricciones a las exportaciones como la eliminación y reducción de las retenciones, en un contexto de reapertura del diálogo entre el sector público y privado".

"Esta situación -continuó- ya tiene repercusiones: la siembra de cereales adquirió nuevo impulso, se potenciaron las ventas y se renovaron los incentivos para invertir en el sector. Más allá de las lógicas incertidumbres que pesan sobre un sector tan expuesto a los riesgos climáticos y a los precios internacionales, hoy las expectativas hacia el futuro son realmente promisorias”.