Menos de 10 alumnos de los 104 que se llevaron Matemática en los tres niveles del Polimodal del Complejo Francisco de Gurruchaga logró aprobar la materia en la última mesa de febrero. Y el hecho, según las docentes, se inscribe en la situación que se vive en muchas escuelas caracterizada por la falta de interés de los alumnos por el estudio.

Sin embargo, los padres de algunos chicos adjudican a los profesores la responsabilidad de que la amplia mayoría de los alumnos de los tres cursos (1º, 2º y 3º del Polimodal) que se llevaron la materia a marzo no hayan alcanzado el mínimo pretendido para poder aprobar.

“Mi hijo rindió mal, pero habría que preguntarse por qué los casi 30 que rindieron con él tampoco aprobaron” se quejó una madre en contacto con Rosario3.com.

Para los docentes, el tema es preocupante porque denota el apañamiento de algunos padres respecto de la falta de estudio y de dedicación de sus hijos hacia las obligaciones de la escuela.

“El problema de la gran mayoría que no logra aprobar –explican las maestras que tomaron los exámenes– radica en la falta de estudio y de práctica, es decir, de afianzamiento de los contenidos que aprenden en clases”. Para las profesoras a cargo de la materia Matemática en los tres niveles citados se repiten, además, algunos indicadores que llevan a los alumnos a fracasar en los exámenes: no llevan al día la materia durante el período lectivo, entonces empiezan a atrasarse y no se preocupan por entender los contenidos porque deben la correlativa anterior.

“Matemática es una materia que los alumnos tienen que entender día a día –remarcaron las profesoras– porque los temas avanzan en su complejidad a lo largo del año y para comprender algunos contenidos de mediados de año, tienen que estar aprendidos los del comienzo; sin embargo esto no siempre ocurre”.

Las docentes de larga trayectoria en la materia enseñan tanto en el Complejo como en otras instituciones educativas y dicen que en algunos colegios el panorama es similar, y en otros aún peor. “En escuelas marginales es casi una constante que menos del 10 por ciento apruebe y hacemos todos los esfuerzos a nuestro alcance para que no vayan a examen, porque ni siquiera se presentan a rendir; tenemos que ir a buscarlos nosotros”, precisaron.

En otras escuelas, donde las necesidades básicas de los alumnos están satisfechas, sorprende a los docentes cada día más la indolencia con que muchos chicos entregan sus exámenes sin terminar. “De 10 ejercicios sólo hacen la mitad, explican las profesoras, y si tenemos en cuenta que se aprueba con 7, no hay forma de que resulten exitosos con medio examen en blanco”, explicaron.

“Lejos de cualquier autocrítica y de tomar conciencia de la crisis de voluntad e interés por la que atraviesan en estas ocasiones sus hijos, los profesores dicen que algunos padres "niegan que sus hijos no estudien como corresponde y la emprenden contra los docentes alejando las posibilidades de mejora en el rendimiento de sus hijos”.