Un joven trabajador que realizaba tareas de contención en una barranca del arroyo Ludueña murió este lunes al quedar sepultado por un desmoronamiento de tierra. Dos compañeros resultaron heridos.

El hecho ocurrió por la tarde en cercanías del río Paraná, a la altura de una guardería náutica donde cinco empleados desarrollaban tareas para amurallar una de las laderas, justamente para evitar deslizamientos.

“Trabajan cinco personas haciendo un encofrado para tirar hormigón, tres de ellos estaban a 1,8 metro de profundidad”, describió el secretario adjunto de la Uocra en Rosario, Sixto Irrazábal, consultado por el móvil de Radio 2 sobre el escenario donde sucedió el hecho.

El empleado que perdió la vida era uno de los más jóvenes del grupo, y al parecer quedó enterrado al querer ayudar a otro compañero cuando se generó el corrimiento sobre la barranca. Fue sobre la guardería Puerto Sorrento, precisó el periodista Gustavo Poles.

“Algunas empresas no ven la magnitud del riesgo que se corre en estas obras, y más con los días de lluvia que tuvimos. Esto era evitable, pero el que tenía que hacerlo no lo hizo”, lamentó el dirigente gremial.

Contó además que, mientras intentaban establecer las condiciones laborales que regían en la obra, le llegaron versiones sobre que “los muchachos podían haber estado en negro”. La policía también peritaba el lugar.

Además de obrero fallecido, otros dos terminaron con heridas. Si bien están fuera de peligro, uno de ellos sufrió una fractura en una pierna, de acuerdo con la información preliminar que se manejaba en el lugar.