El organismo australiano que dirige la búsqueda del avión de Malaysia Airlines, de cuya desaparición con 239 ocupantes se cumplen dos años este martes, espera encontrar el aparato en el fondo del océano Índico antes de julio.

"Hemos cubierto cerca de tres cuartos del área de búsqueda y no hemos hallado rastro del aparato, lo que aumenta la posibilidad de que este se encuentre en la parte que queda por buscar", dijo el jefe de la Oficina para la Seguridad en el Transporte de Australia, Martin Dolan, según los medios locales.

"Tenemos aún un área importante por rastrear, incluidas zonas en las que los cálculos conceden un alto potencial de que se encuentre el aparato. El avión es muy probable que esté allí", señaló Dolan.

El rastreo marino, en las que colaboran China y Malasia, abarca un área de 120.000 kilómetros cuadrados en un remoto territorio en el sur del Índico con profundidades de hasta seis kilómetros y situado a unos 1.700 kilómetros al oeste de la costa del estado de Australia Occidental.

Los buques Fugro Equator y Havila Harmony se encuentran en la zona de búsqueda desde hace semanas y el Fugro Discovery y el chino Dong Hai Jiu 101 llegaron al área que les adjudicaron el 25 de febrero pasado, tras repostar.

Faltan por rastrear unos 30.000 kilómetros cuadrados y se prevé completar el rastreo en junio.

En julio de 2015, un fragmento de un flaperón del ala del avión desaparecido se encontró en la isla francesa Reunión, situada al este de Madagascar, lo que supuso el primer indicio tangible de que el Boeing 777-200er de Malaysia Airlines se había estrellado.

Otras dos supuestas piezas aparecieron la semana pasada: una en Mozambique y otra en Reunión.

Las autoridades australianas creen que la aparición de otros dos objetos en la misa zona concuerda con los patrones de las corrientes del Índico desde la zona donde buscan.

El viceministro de Transporte de Malasia, Ab Aziz Kaprawi, consideró este lunes "posible" que la segunda pieza encontrado en Reunión sea también del avión desaparecido "porque, según los cálculos de la deriva de los restos, estos deberían ir hacía esa zona", según el diario malasio The Star.

"Esto quiere decir que todos los restos encontrados en esa zona serían, de forma provisional, del MH370. Lo verificaremos más adelante", añadió el viceministro.

Un equipo de investigadores malasios y otro de australianos han viajado a Mozambique para recuperar la pieza hallada en ese país, estudiarla y llevarla a Australia para someterla a análisis completos.

Los especialistas tardaron en 2015 alrededor de un mes en confirmar que el flaperon de Reunión era del avión perdido.

El segundo objeto encontrado en la isla francesa es una pieza rectangular de unos 40 por 20 centímetros y color gris con borde azul que localizó la misma persona que el año pasado encontró la primera pieza.

El avión de Malaysia Airlines vuelo MH370 desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo 40 minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur con destino a Pekín.

A bordo viajaban 153 chinos, 50 malasios, 7 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 canadienses, 2 iraníes, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 1 holandés, 1 ruso y 1 taiwanés, entre pasajeros y tripulación.

La investigación oficial cree que alguien apagó los sistemas de comunicación, luego el aparato viró y acabó por estrellarse en un remoto lugar del Índico agotado el combustible.

Numerosos familiares de los desaparecidos se han querellado contra la aerolínea y el Gobierno de Malasia en las últimas semanas, antes de que venciese el plazo de dos años que prevé la legislación internacional del transporte aéreo comercial.

Familiares de los desaparecidos también celebraron ayer una ceremonia en Kuala Lumpur para recordar a las víctimas y pedir a las autoridades que no dejen de buscar.

"Han sidos dos años difíciles. Aún no sabemos qué paso y eso nos impide salir adelante. Nadie ha respondido ninguna de nuestros interrogantes", declaró Grace Nathah, de 28 años, uno de los organizadores y cuya madre viajaba en el avión, cuya desaparición es uno de los grandes misterios de la historia de la aeronáutica.