La pletismografía pulmonar es un examen para medir cuánto aire puede contener la persona en los pulmones.

El pletismógrafo es un equipamiento que cuenta con cuatro paredes transparentes, para que tanto paciente como operador puedan verse. El paciente respirará o jadeará contra una boquilla, mientras que se le pondrán pinzas en la nariz para cerrar las fosas nasales. Dependiendo de la información que el médico esté buscando, la boquilla puede estar abierta al principio y luego cerrada.

Rosario3.com fue en busca de la opinión de la doctora Paola Cortese, médica especialista en neumonología, Integrante del Servicio de Neumonología y Enfermedades Respiratorias del Grupo Gamma, para conocer en detalles para qué se usa y de qué se trata el pletismógrafo.

“Este equipamiento”, explica la especialista, “nos permite evaluar todas las patologías respiratorias. El paciente sólo tiene que respirar o soplar; éste es el único esfuerzo que se le pide al paciente. Se trata de un estudio para nada invasivo.

- ¿Qué estudios les permite realizar?

- Con el Pletismógrafo, este nuevo equipamiento que el Grupo Gamma ha incorporado al Laboratorio de Función Pulmonar, es posible realizar, entre otros, dos estudios: la Medición de Volumen Pulmonar por Pletismografía y la Capacidad de Difusión con Monóxido de Carbono.

 

Asimismo, existen otros estudios. Por un lado, el Test de Provocación Bronquial con ejercicio para aquellos pacientes que tienen agitación. Con este estudio, se puede diagnosticar el Asma por ejercicio. Por otro lado, se realiza la Medición de las Presiones Bucales, para evaluar el fortalecimiento de los músculos respiratorios.

- ¿Qué aportan estos estudios?

- Nos permite hacer un diagnóstico de certeza junto a los exámenes complementarios; además, nos permite evaluar la evolución de la enfermedad y el tratamiento que hemos indicado, lo que nos permite graduar las dosis o, en última instancia, cambiar el mismo.

Este estudio ha pasado a ser un medio útil para diagnosticar y monitorear el tratamiento de los pacientes y controlar su evolución”.

- La sociedad ya está familiarizada con la palabra EPOC, pese a su rareza. En pocas palabras, doctora Cortese, ¿qué decimos cuando hablamos de EPOC?

- EPOC es una sigla que significa Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica; se trata de una obstrucción en los bronquios y la causa más destacada es el consumo de cigarrillos. Por eso cuando recibimos a los pacientes que todavía no están con sus bronquios comprometidos, les hacemos saber que si no hacen prevención y dejan el cigarrillo van a hacer la obstrucción pulmonar. La ley que prohíbe fumar en lugares públicos nos ha ayudado aunque todavía no es suficiente. Nosotros insistimos frente al paciente que fuma en que deje de hacerlo ya que seguramente va a evolucionar hacia el EOPC.

 

La pletismografía nos es de gran utilidad. Por medio del Pletismógrafo podemos evaluar la respuesta al tratamiento. Es decir, una vez hecho el diagnóstico, evaluamos la severidad de la afección, e instruimos al paciente para realizar un tratamiento específico. A partir de ese momento, se realizan los controles. Según cada patología, serán mensuales, cada tres o seis meses. A partir de la respuesta del paciente, se cambia o no el eje del tratamiento.

 

La información que otorga el estudio es precisa, ya que con el Pletismógrafo se evalúa la capacidad total de los pulmones a partir de la medición en litros del aire. En el caso de los pacientes con EPOC, lo que se observa es que tienen un aumento de retención de aire en los pulmones que no pueden expulsar. Eso se denomina volumen residual.

 

Paola Cortese, Médica Neumonóloga | Mat. 13899 | Miembro integrante de Asociación Neumonología Rosario ANeR;
Integrante del Servicio de Neumonología y Enfermedades Respiratorias de Grupo Gamma.
Hospital Privado Rosario