El 26 de agosto se considera el día Nacional de la concientización de la enfermedad cardiovascular (ECV) en la mujer y a partir de ese recordatorio trabajar todo el mes de septiembre. Hasta llegar al 29 que es el día mundial del corazón en la concientización de la problemática de la ECV en la mujer, dado que, en este momento, fallece una mujer cada 11 minutos en nuestro país por ECV.

Estas estadísticas no hacen más que destacar la relevancia que tiene para la Salud Pública. Por eso es necesario instalar en la comunidad la toma de conciencia y la educación para la prevención de la enfermedad cardiovascular (ECV); en este caso, en la mujer. Porque, si bien la enfermedades ginecológicas han sido aquellas que han llevado en la mujer el mayor nivel de comunicación y prevención, se debe tener hoy en cuenta que una de tres muertes en las mujeres es ocasionada por la ECV. Además los factores de riesgo cardiovasculares para las mujeres son distintos de los factores de riesgo cardiovasculares para los hombres, porque existe una sexualidad diferente y porque existe una respuesta emocional, frente a las situaciones diarias, diferente. Además, las obligaciones laborales y familiares son distintas de las de los hombres. Todo lo cual constituye un capítulo del que debemos ocuparnos con mucha atención y a través de esta ley que estamos impulsando, la que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, a partir de noviembre del año pasado, para que por fin se convierta en ley y sea promulgada y reglamentada.

Las mujeres deben tomar conciencia así como la sociedad y los sistemas de salud en general y asuman la problemática de la ECV y actuemos todos juntos en consecuencia; ya que ésta es la principal problemática de salud pública que tienen hoy las mujeres; más que las ginecológicas a las cuales no se les debe quitar la atención que requieren en materia de prevención.

En materia de salud la mujer debe, hoy, tener una doble preocupación: las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades ginecológicas.

¿Nosotros teníamos entendido que la mujer estaba protegida por su sistema hormonal?

Es una pregunta oportuna. La mujer tiene algo que los hombres carecemos que es la menopausia, es decir, la atenuación de su actividad hormonal. Se lo llama a este fenómeno, la hipótesis estrogénica de la ECV en la mujer. Hoy se trata de una hipótesis que está bastante discutida ya que es posible que tenga parte de la responsabilidad de la ECV en la mujer. Aunque, lo que fundamentalmente ocurre y de lo que se tienen que ocupar las mujeres y prestar mucho cuidado es al incremento de su peso corporal a partir de la menopausia. Se trata de un hecho fundamental, porque las mujeres después de la menopausia aumentan de peso, sobre todo, aunque el aumento de peso en los primeros dos años no son tan significativos, de algo así como 4 o 5 kilos, pero ese aumento es suficiente para que se desarrollen una serie de trastornos metabólicos y de cambios en la actividad neuro hormonal; es decir, en las actividades del sistema nervioso simpático y del sistema hormonal lo que que generan daño en la pared arterial.

Por esto remarcamos la importancia del cuidado riguroso del aumento de peso en la menopausia que lo eviten ya que el mismo tiene consecuencias inexorables.

Por otro lado entra en juego acá el sedentarismo propio de esta edad en la mujer ya que el mismo favorece significativamente en el incremento del peso.

Todas la mujeres deberán prestar especial atención a un doble cuidado: alimentación saludable, ya que la mujer en esta etapa y por el incremento del peso corporal, desarrolla una intolerancia al metabolismo de los hidratos de carbono, que es el primer paso a la hiperglucemia y la diabetes lo que trae aparejado además incremento de los triglicéridos, descenso del colesterol bueno lo que constituye el síndrome metabólico, lo que expone a la mujer en riesgo cardiovascular; además deberá incorporar un programa de actividad física regular y sistemática.

¿Cambios de hábitos? ¿Educación para la salud, realizada por ustedes en el consultorio?

Exacto. La mujer debe tener esto muy presente CUIDARSE DEL INCREMENTO DE PESO QUE OCURRE DESPUÉS DE LA MENOPAUSIA, ya que es el disparador de múltiples mecanismos que ocasionan daño en los tejidos y en la pared arterial.

¿Quiere decir que la mujer tiene que incorporar a su agenda la visita sistemática al control cardiológico tal como hace con el control ginecológico?

Muy importante lo que trae a la charla. Es fundamental que la mujer entienda que es tan importante una consulta como la otra y que deberá agendar ambas consultas periódicas, la ginecológica y la cardiológica.

Este fenómeno del que nos estamos ocupando ha impactado en los últimos diez años que en el hombre la mortalidad cardiovascular se incrementó en un 15%; en la mujer, en un 30%. Es decir, el incremento del riesgo cardiovascular en las mujeres en los últimos 10 años, es del doble del de los hombres; lo que debe llevarnos a autoridades y a la medicina en general y a la cardiología en particular a incrementar los programas de educación para la prevención y a la comunicación pública de mensajes para la mujer y el cuidado cardiovascular.

Es un tema que nos preocupa y trabajamos en la concientización del mismo por eso apelamos al estado y a la concreción de políticas de estado en materia de salud. Debemos exigir que se nos facilite el trabajo en prevención de la Enfermedad Cardio Vascular en la mujer.

Este trabajo en el que venimos trabajando las sociedades de cardiología, es parte de un programa: Mujeres en rojo; para lo cual elegimos el símbolo del vestido rojo para la prevención de la ECV en la mujer, al igual que la tirita rosa simboliza el cuidado y la prevención del cáncer de mama 

 

Dr. Daniel Piskorz. Médico Cardiólogo. Matrícula: 8509
Integrante del Instituto de Cardiología del Sanatorio Británico
Ex Presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión arterial y De la FAC Consultorios del Británico Jujuy 154. Web: sanbritanico.com.ar

 

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