Hacer un casamiento en Rosario hoy en día supone, además de un dolor de cabeza, un presupuesto considerable. Para los bolsillos más ajustados, pero que quieran realizar una boda al estilo tradicional, el gasto medio para una fiesta de 200 invitados, ahorrando en casi todos los aspectos, es algo superior a los 130 mil pesos. En el otro extremo, una celebración vip puede alcanzar los 300 mil. Existen, además, todo tipo de opciones y nuevas tendencias para la diversión. Por ejemplo, reemplazar el clásico cotillón por un robot que baila con luces. 

Para (casi) todos los bolsillos

La fiesta tradicional de 130 mil pesos incluye el salón, el menú, la mesa dulce, la barra libre y el brindis (con las bebidas llevadas por los novios), además de un cotillón simple, las invitaciones y el fotógrafo, siempre considerando las opciones más accesibles, y sin celebrar el civil en el salón, que aumenta bastante el presupuesto. Obviamente, la luna de miel no está considerada en este importe.

Pero para los novios con ganas de gastar, existen las opciones súper top, eso sí, con un presupuesto final que casi superará los $300.000 para los 200 invitados. Además de seleccionar un salón más exclusivo, con vistas al río y zona verde, esta posibilidad más cara también contempla la contratación de un wedding planner (organizador de bodas), que cobra aproximadamente un 10 por ciento del presupuesto total del casamiento o unos honorarios fijos por 6 meses que van desde los $5.000 a los $30.000 si se trata de un especialista de renombre.

El wedding planner y organizador de eventos Adrián Pavía avisa: “El presupuesto de un casamiento aumentó casi un 50 por ciento con respecto al año pasado”, y en base a su experiencia, señala que el gasto de una boda depende del número de invitados: “Nunca será menos de $1.000 por persona”.

Sale cotillón, entra robot con luces

Según Pavía, se puede aprovechar la tecnología para conseguir ahorrar un poco con las invitaciones, “casi $6.000 menos si se hacen a través de redes sociales”, y con respecto a las tendencias, “el cotillón está demodé”.

Esto no es un problema, porque la diversión del cotillón es fácilmente sustituible. Para diferenciarse y sorprender a todos, cada vez surgen más posibilidades: desde la opción costo $0, las coreografías de los novios para iniciar el baile, hasta las novedades más bizarras, como el Ultrabots, un robot de más de dos metros de altura repleto de luces led y láser de colores que se mueve al ritmo de la música. Eso sí, el precio es casi prohibitivo: $4.200 por 20 minutos animando a los invitados en la pista de baile.

Otra tendencia es el facepainting o arte en piel, donde se realizan maquillajes artísticos en los rostros de los invitados, al más puro estilo fiesta infantil, pero sustituyendo las típicas flores de los nenes por decoraciones más divertidas.

Muy de moda está también la cabina de fotos donde los invitados pueden registrarse de a uno o en grupo y decorar las imágenes con objetos que hacen las veces de cotillón. De media, esta cabina tiene un costo de unos $4.000 por evento.

Mapping y show en vivo

Lo más VIP en los casamientos es convertir el típico video romanticón y divertido de los novios en un mapping que se proyecte sobre la fachada del salón de la fiesta, o donde cada uno decida. Aunque esta opción es de las más extravagantes y de las más caras - entre $40.000 y $90.000 - y aún no está muy generalizada.

Además de estas novedades que se convierten en tendencia poco a poco, también están las versiones clásicas que gustan a todos: sustituir al DJ por una banda que toque toda la fiesta música en vivo tiene un precio de unos $15.000 por fiesta, o contratar algún espectáculo de magia o humorístico, que suelen durar aproximadamente media hora, entre $2.000 y $4.000.

Pero si todos estos presupuestos se salen de tus posibilidades, siempre queda la opción de hacer un casamiento totalmente diferente y descontracturado. Alquilar una casa con gran espacio verde y pileta en alguna de las localidades vecinas a Rosario, comprar una linda malla, contratar unos livings y un catering de lunch para los invitados y disfrutar de un día de sol para celebrar con la misma diversión pero con un presupuesto mucho más que accesible.