La policía brasileña reforzó la seguridad en torno a la playa de los Ingleses, una de las más frecuentadas por los turistas argentinos en Florianópolis, a raíz de la muerte de cuatro personas por disputas entre bandas criminales que reproducen en las calles los enfrentamientos que se registran entre delincuentes en las cárceles del país desde el inicio del año.

“Hemos reforzado la seguridad en la playa de los Ingleses porque existe un enfrentamiento entre bandas de delincuentes que se disputan el control del narcotráfico en la zona turística”, dijo hoy a Télam un portavoz del Batallón 21 de la Policía Militar de Florianópolis.

Al menos cuatro personas murieron desde el domingo en enfrentamientos entre el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Primer Grupo Catarinense (PGC) que se disputan el control del tráfico de drogas en la isla de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina.

Más de 75 policías están destinados a patrullar las comunidades de Sirí y Papaquara, en la región norte de la isla de Florianópolis, donde se encuentra la playa de los Ingleses, y en la región central, en la zona conocida como Rio Vermelho.

Según la policía, ningún turista argentino o brasileño fue víctima de la violencia en estos episodios ocurridos desde el domingo.

De acuerdo al diario Catarinense, dos jóvenes fueron asesinados el pasado domingo por una banda criminal y sus familiares obligados a retirarse de la comunidad de Siri, una favela ubicada en medio de los médanos de la playa de los Ingleses.

En medio del velorio, hubo disparos y la ceremonia debió suspenderse debido a que los agresores decían que eran parte del PCC, la organización criminal que es protagonista de las masacres en los presidios de Amazonas, Roraima y Rio Grande do Norte, que causaron al menos 136 presos muertos.

Otros dos jóvenes murieron en la noche del lunes vinculados a las disputas por el control de las ventas de drogas en Floripa, según el reporte policial, replicando la guerra que desde el inicio del año se produce en las cárceles de varios puntos de Brasil.

“El momento es delicado. Nosotros protegemos a la población, que no forma parte de esta disputa por los puntos de venta de drogas”, dijo el jefe de la policía militar del norte de Florianópolis, teniente coronel Sinval Santos de Oliveira.