Empezó el año y empezó la presión por un aumento en la tarifa de Taxis. La punta de lanza fue el Sindicato de Peones, pero obviamente también los titulares creen que ante la escalada de otros precios, por ejemplo del combustible, es necesaria una recomposición del ingreso.

El secretario general del gremio, Horaco Boix, dijo que acordaron con los titulares reclamar que el Concejo empiece a analizar en febrero, apenas termine el receso, un aumento, que para él podría rondar el 30 o el 35 por ciento en forma esclonada.

No sin contemplar que un aumento de la tarifa puede generar como contrapartida –suele hacerlo– una caída en el uso del servicio.

El año pasado hubo de por sí una baja en la actividad que el propio Boix estimó en diciembre que superaba el 20 por ciento en relación al año pasado.

Pero ahora entiende que la brecha entre gastos e ingresos ya es insostenible.