Generalmente, muchos deportistas suelen respirar por la boca al practicar actividad física, especialmente a medida que aumenta la intensidad de la misma. Sin embargo, los expertos advierten que respirar por la boca puede no ser tan eficiente como respirar por la nariz.

Suena lógico pero el propósito específico de la nariz es la respiración, las fosas nasales, el vello y los conductos nasales están diseñados para ayudar a filtrar los alérgenos y cuerpos extraños, evitando así que entren a los pulmones. Además, la nariz añade humedad y calor al aire inhalado, preparando así su llegada a los pulmones, tal como se argumenta en el sitio contigosalud.

La respiración nasal tiene además otra ventaja respecto a la respiración por la boca, especialmente importante en cuanto a ejercicio: tiene la capacidad de proveer más oxígeno a los tejidos activos. Esto se debe a que la respiración por la nariz libera óxido nítrico, necesario para incrementar el dióxido de carbono (CO2) en sangre, que es lo que al final libera el oxígeno. Al respirar por la boca este proceso no sucede tan efectivamente, por lo que las células no reciben tanto oxígeno y esto podría ocasionar fatiga y estrés.

La respiración por la boca, rápida y forzada se asocia a estados de alta intensidad o estrés mientras que la respiración nasal ayuda al reposo, a la recuperación y la digestión. Esto quiere decir que incluso en momentos de estrés para el cuerpo como una sesión intensa de ejercicio, respirar por la nariz puede proveer una sensación de calma y nos ayuda a funcionar mejor.

5 razones para respirar por la nariz:

- Estado emocional: promueve un estado de relajación. En momentos de estrés inhale suave y profundo por la nariz.

- Rendimiento deportivo: al principio resulta difícil respirar por la nariz durante ejercicio intenso, pero es solo cuestión de que el cuerpo se adapte y sin duda podrá notar mejores resultados.

- Recuperación post-ejercicio: al ser una respiración más eficiente, la recuperación es más suave.

- Sistema inmune: la respiración nasal es la principal línea de defensa ante los patógenos aéreos, la boca no tiene sistema de defensa. Si respira por la nariz siempre, podrá evitar alergias y resfriados.