Un joven que fue baleado por un policía que creyó que se estaba robando su propia moto en Tucumán falleció este jueves después de nueve días de pelear por su vida en el hospital. El momento en el que el oficial federal, que estaba de civil, le da el tiro fatal quedó registrado por cámaras de seguridad.

Las imágenes que difundió La Gaceta comienzan con una escena que es imposible de imaginar que tendrá un final trágico.

Es la noche del martes 6 de noviembre y Claudio Adrián Sánchez, de 28 años, vuelve a su casa de llevar a su empleada doméstica a la parada de colectivos. El rodado tiene problemas y se activa la alarma.

La moto se frena y el joven se baja en la calle (avenida Juan B. Justo). De fondo aparece corriendo por la vereda Víctor Hugo Cuezzo, un agente de la Policía Federal que en ese instante se encontraba de civil y realizaba compras en una verdulería de la zona.

Según la reconstrucción que hicieron después los investigadores, cuando se encuentran cara a cara Cuezzo se identifica como policía y le pide a Sánchez que le mostrara la documentación del vehículo. Algunas personas le habrían sugerido antes que el hombre se estaba robando la moto.

Momentos después, Sánchez se levanta la remera y le muestra al policía que tenía un arma de fuego a la altura de la cintura. El agente lo lleva hasta la vereda y le pega un tiro. El joven queda tendido en el piso.

Momentos después empiezan a llegar testigos. La Policía se hizo presente y secuestró el arma reglamentaria del agente, calibre 9 milímetros, y el arma que llevaba el joven.

"Mi hijo tenía un arma registrada por la inseguridad"

"No era un ladrón, se le había quedado la moto", afirmó después el padre de Sánchez, que a su vez era marido y papá de dos bebés, uno de ellos de dos años y otro de dos meses.

"Salió de su casa para llevarla a la empleada a la parada del colectivo, a dos cuadras. Al volver, se le paró la moto, intentó arrancarla y se le encendió la alarma, pero la siguió empujando hasta su casa, porque estaba cerca", relató Omar Sánchez a La Gaceta.

Según la versión de su padre, la persona que le disparó sería un suboficial de Salta que se encontraba de licencia en Tucumán, por eso es que estaba de civil con el arma reglamentaria.

"Mi hijo tenía un arma que estaba registrada a su nombre por diferentes hechos de inseguridad que sufrió; el policía le pidió que se detenga y como no reconoció que era un federal porque estaba de civil, Adrián le mostró que tenía un arma, pero no disparó", contó Sánchez.