El actor, director y escritor Iván Hochman, quien caracteriza Fito Páez en la serie biográfica El amor después del amor, se presentará el jueves 6 y el viernes 7 de julio a las 21 en la Sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza) con la obra Yo también me llamo Hokusai.

Antes de la función en la ciudad, dialogó con De boca en boca (Radio 2) tanto sobre la pieza que dirige Tomas Masariche como de la caracterización del músico rosarino en la producción de Netflix. También recordó el encuentro con el autor de “11 y 6” y reveló un detalle que une su pasado con el disco El amor después del amor.

Para Hochman, su participación en la serie fue el debut en una producción audiovisual. “Me daba vergüenza pararme frente a cámara. Fue un salto de cero cien”, dijo, pese a tener una carrera actoral previa en teatro. Además, confió que hasta el momento en que se lanzó la convocatoria al casting para la ficción “nunca me habían dicho que era parecido a Fito Paéz”.

El “mayor desafío” para el entrevistado fue el cambio de ámbito laboral: “El ritual que trae el teatro es colectivo y tiene muchas instancias. Son meses hasta que estrenás. En cambio, en el cine está cada uno con su ritual, son más de cien personas en el set”.

Asimismo, el actor de 29 años sostuvo que buscó “hacer una persona real, no imitarla. Pero también quería hacer a Fito, que él aparezca”.

En rigor, Páez estaba en la génesis de Hochman aún antes de la convocatoria: “Mis padres bailaron «Brillante sobre el mic» en su casamiento, que fue en el '94. Diría que está en mi concepción. Pero también había muchas cosas que no conocía”.

Sobre el encuentro con Fito, Iván indicó: “Encontré a un ser humano normal, generoso, gracioso, culto e inteligente que se oponía con el ídolo, ese ser etéreo y mágico que imaginamos. Esas dos cosas conviven en él”.

Hochman presenta el jueves 6 y el viernes 7 de julio Yo también me llamo Hokusai. “Lo que pasa de función a función es único”, adelantó sobre la obra en la que un importante artista plástico le recomienda aprovechar su esporádico minuto de fama para crear un unipersonal en el que demuestre sus "verdaderos dotes actorales" para despegarse de su papel de “rockero famoso”.

Para dicha misión, le pide ayuda a su mejor amigo de la infancia y juntos roban la obra Yo también me llamo Hokusai, que cuenta la historia de un escritor sin nombre al que lo deja la novia para irse a salvar el mundo.

La obra de Jose Emilio Hernández Martín tiene adaptación de Tomás Masariche e Ivan Hochman.