La situación legal de Morena Rial se complicó. El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, presentó en las últimas horas un requerimiento para que la causa por tres episodios de robo en viviendas sea elevada a juicio oral, al entender que las pruebas reunidas hasta el momento son suficientes para sostener la acusación contra la influencer y los demás involucrados.
La solicitud fue dirigida a la jueza de Garantías N° 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, la misma magistrada que semanas atrás ordenó su prisión preventiva y dispuso su traslado a la Unidad Penal N° 51 de Magdalena, luego de revocar la excarcelación al considerar que había incumplido las medidas judiciales impuestas.
Junto con Rial también están procesados Alan Martín Fernández (24) y Lautaro Tomás Ledesma (23), ambos detenidos, además de Luna Alexandra González (20), actualmente prófuga. Según el fiscal, los elementos recolectados permiten, en esta instancia, atribuirles responsabilidad por hechos ocurridos entre el 18 y el 19 de enero de este año.
A Morena se le atribuye el delito de “robo doblemente agravado por efracción y por ser cometido en poblado y en banda”, una calificación penal que contempla penas de 3 a 10 años de prisión.
La defensa aún tiene la posibilidad de solicitar un juicio abreviado, que implicaría un reconocimiento de culpabilidad; en ese caso, la pena no podría ser inferior a tres años.
La acusación sostiene que la secuencia delictiva comenzó la noche del 18 de enero en una vivienda de Villa Adelina, en San Isidro. El expediente detalla que los sospechosos cortaron la energía eléctrica bajando la llave térmica desde el exterior, violentaron rejas y una ventana para ingresar y sustrajeron una notebook y otros objetos de valor. Rial habría sido la conductora del vehículo utilizado por el grupo.
Horas más tarde, en la madrugada del 19 de enero, el grupo se trasladó a Castelar, en el partido de Morón. Allí, según la fiscalía, tres de los acusados entraron a una casa y se apoderaron de 32 mil dólares y varios dispositivos Apple. En este hecho, el fiscal le adjudica a Morena un papel más directo: habría ingresado a la vivienda junto a dos cómplices.
Esa misma noche, el tercer intento se habría concretado en una propiedad de Martínez, de nuevo en San Isidro. La metodología fue la misma: interrupción del suministro eléctrico, entrada por efracción y sustracción de una consola de videojuegos, una computadora, relojes y distintos equipos tecnológicos. Registros de cámaras y pericias sobre teléfonos celulares integran la evidencia clave del caso.
En su declaración, Morena admitió haber estado presente en el primer robo y reconoció que era quien manejaba el auto, aunque intentó desligarse de los otros hechos.
Un punto que complica aún más su situación es que, según la investigación, en dos de los robos cometidos el 19 de enero ella llevó consigo a su hijo de 10 meses. Para la Fiscalía, la presencia del bebé habría sido utilizada con el fin de pasar desapercibidos. Este aspecto también fue considerado por Rodríguez Mentasty al dictar la prisión preventiva y describir una “actividad delictiva reiterada”.
Actualmente, Morena Rial permanece detenida en la Unidad N° 51 de Magdalena, luego de que se revocara su excarcelación por incumplir las obligaciones de presentarse ante la Justicia, sostener un tratamiento psicológico y permanecer en un domicilio fijado.
Si la jueza habilita el proceso oral, será en esa instancia donde finalmente se determine si la influencer recibe o no una pena de hasta diez años de prisión.



