Rocío Giménez López dice tocar. Es el momento donde sus manos se apoyan a las teclas del piano y se deslizan “caóticas y lúcidas”. Tocar en ese oxímoron hermoso y desafiante. Creando un camino donde su piano compone un antídoto creado en los tiempos del pandemónium. Esta noche, 20 hs en el auditorio Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, Sarmiento y el río, presenta “Un caos lucido”, su ultimo material en formato de trío.

“Un caos lúcido”, contiene siete temas y es su segundo disco, después del primer material: “Deseos múltiples”. Se grabó este año con producción del sello Blue Art con Rocío en el piano, Fermín Suárez (contrabajo) y Francisco Martí (batería). Con buenas críticas y mucho entusiasmo tienen planes fuertes. Tocar un material compuesto por la pianista y dos temas invitados: “Cravo e canela” de Chico Buarque y “O futebol” de Milton Nascimento

“Como grupo estamos muy contentos con el material que vamos a presentar”, dijo Rocío. “Es un disco que es como ponerle la frutilla al postre a un proceso que es largo y que empieza con la composición, las ideas, con probar las cosas, buscarle el sonido y el lenguaje común que necesite el jazz entre los músicos. Este concierte además va a tener un formato particular porque el público va a estar sentado rodeando al grupo arriba del escenario, como alrededor del grupo, así que bueno, eso será bastante novedoso”.

-Te toca ponerle la palabra “caos” a lo que está pasando y mantener la lucidez a lo que está pasando, un caos lúcido. ¿Qué es un caos lúcido?

Un caos lúcido, mira, el título está basado, en un poema de Roberto Joarroz, (de sus poemas). Apareció como algo que creo que tiene muchas imágenes, muchas metáforas y muchas palabras que se podrían relacionar con la música que está en el disco. En ese momento que apareció esa música, podía ser, pandemia, no estábamos tocando, no se sabía para donde iba la cosa y bueno, ahí en el caos tratar de tener una flecha hacia delante de alguna manera.

- ¿Cuándo fue que tuviste un piano en tus manos por primera vez en tu vida? 

El piano estaba ahí al lado de la mesa del comedor en la casa de mis viejos. Mi mamá toca el piano, así que ese piano ya estaba sonando antes de que yo naciera. Con 8 años fui con una profe de ahí en mi barrio, Barrio Parque, de ahí a Royal House y a seguir estudiando con Sergio Santi, que me metió en el mundo de leer cifrados americanos, acordes. Yo me acuerdo tocaba algunas canciones de Queen en ese momento y clásico en la Escuela Provincial. El piano estaba ahí, en casa. La verdad que tuve suerte.

- Haces una música hermosa en una ciudad con cosas espantosas y que también eso (lo espantoso) tiene su música ¿Cómo ves esa banda de sonido que es el trap?, es como otro planeta, otro circuito, otra esfera de las cosas.  ¿No decís «qué horror»?


Si, claro que digo «qué horror» como digo qué horror con otras tantas cosas. Siento como una distancia tan grande, que bueno, que ahí está. Qué se yo. La verdad, uno quisiera que las cosas fuesen diferentes, pero de alguna manera, el devenir de los hechos de la era de los 70/80 ha hecho que las cosas sean así.

- Cuando fue ese momento cuando te diste cuenta que ese juguete, entre comillas, que era el piano que había en casa, eras buena en eso?

Todavía no me doy cuenta, no sé, me decidí a hacerlo mas profesionalmente o seriamente no, fue muy paulatinamente

- O que tu mama te haya dicho “que bien que te sale”

Todo fue el sentarse a estudiar. Mis viejos nos llevaban a escuchar música desde muy chiquitos, al teatro, a escuchar la sinfónica, las zarzuelas, escuchar cosas. Yo estoy super agradecida, así que siempre hubo desde casa un apoyo agrande hacia lo que tenía ganas de hacer, tanto mi hermano como yo. Nos criamos arriba de una cochería, una sala velatoria, así que te imaginas, yo estudiaba piano y cada rato era “hay que parar” pero enseguida nos avisaban “ahora seguí, vos seguí tocando” (se ríe), siempre mucho…

- Qué loco eso. Tocar el piano mientras bajo tu casa velaban a los muertos… 

Para mi hermano era más difícil, él tocaba la batería pobre (se ríe), él tenía que frenar mucho más que yo. Pero bueno, ¿qué te quiero decir? Mucho partió de mis viejos. La música estuvo siempre en la casa, así que en esto de transformarlo en algo más profesional o más serio, es algo que ya venía siendo parte de la dinámica de la familia

- Mañana es el día del niño, ¿aconsejas música para los niños como un antídoto para estos momentos decepcionantes? 

La música en la infancia es fundamental, así como lo es en la vida de los adultos. Es algo tan lúdico, o sea, el ritmo, el bailar, es algo tan primitivo, tan básico. Muchas veces ese espacio no está, yo creo que cualquier música es linda, es rica en su lenguaje, rica en sus timbres, en sus texturas, si el niño puede escuchar, todo suma. Todo es sumatorio. Insisto que sean mis viejos: “vamos a ver el festival marching band el festival grande que haces”, vaamos; viene una cantante de flamenco, vaaamos”. Todo eso son puertas a mundos que se abre, bueno, cuanto uno más lee más sensible se torna.

Escuchar a Rocío Giménez López trio