No fue mi culpa, serie dramática que recoge historias unitarias inspiradas en casos reales de atravesados por la violencia de género ocurridos en Latinoamérica, estrenó el último miércoles en la plataforma de streaming Star+ su segunda temporada.

Luego de una primera entrega situada en México y de cara a su temporada final, que tendrá lugar en Brasil, esta seguidilla de episodios estás ambientados en Colombia.

A lo largo de sus diez capítulos de 45 minutos cada uno, la tira narra con una postura de denuncia social un caso distinto mientras entrelaza un relato general que funciona como hilo conductor y que gira alrededor de Ángela Iregui (Marcela Mar), una abogada determinada y tenaz que se ve involucrada de distintas maneras con cada episodio.

Mujeres de distintas edades, clases sociales y lugares de origen protagonizan entonces una producción que busca representar la forma en que las distintas formas que adopta la violencia machista se expresan bajo un mismo tejido patriarcal y en un gran abanico de contextos y situaciones.

Junto a Marcela Mar, la entrega dirigida por Felipe Cano y María Cecilia con guion de Ana María Parra también cuenta con papeles principales a cargo de Martina García y Rashed Estefenn, junto a un elenco femenino integrado por Nicole Santamaría, María Cecilia Sánchez e Indhira Rosa Serrano.

Cristal Aparicio, Ana Jaraba, Jenny Gómez, Rami Herrera y Priscilla Gómez completan el listado de intérpretes de esta segunda tanda de episodios de No fue mi culpa.

Su primera entrega, de producción mexicana, repetía su formato y tenía a Paulina Gaitán como la actriz protagónica que hilvanaba los relatos de cada capítulo en el papel de Mariana, una mujer que debe investigar la misteriosa desaparición y muerte de su hermana menor, Lili (Giovanna Utrilla).