Natalia Oreiro está cerrando el 2025 con grandes reconocimientos por su actuación en la película “La mujer de la fila”. En ese contexto, la artista brindó una entrevista donde habló del trabajo y cómo repercute en su hijo Atahualpa, fruto de su relación con Ricardo Mollo. 

Multipremiada, la artista muestra en sus redes sociales el día a día en el jardín de su casa como el paso a paso de una mega producción. Al respecto, se sinceró: “Me gusta eso como me gusta maquillarme y salir en una alfombra roja o ponerme una tanga para una foto. No me gusta encasillarme en un lugar. Me gusta mucho la jardinería. Soy una arquitecta frustrada, siempre me gustó”. 

Consultada por la exposición de la pareja y cómo repercute en Atahualpa, Oreiro dijo que “tiene casi 14 y no tiene celular. Para su cumpleaños le vamos a regalar uno que no tiene conexión”. Fue entonces cuando la periodista indagó en el entorno, cómo controlar eso. “Y... hay que consensuar entre las familias, si no es muy difícil. Si tiene un grupo de pertenencia que están todos muy hiperconectados, realmente es difícil porque él siente que se queda afuera. Si en su grupo más cercano lográs consensuar con las familias, es más fácil”, dijo la actriz. 

“Él también está muy acompañado desde la escuela en ese planteo. En su curso son 38 compañeros, de los cuales entre 12 o 14 todavía están con esto de no tener hasta los 14. Y a los 16 sería la entrega del teléfono que se le llama inteligente”, explicó. 

“Tenés que darle herramientas y no es un porque no, sino explicar por qué no. Y cada familia es un mundo. Es una decisión muy personal, pero bueno, si me preguntan, eso es lo que pienso”, sentenció, insistiendo en que el secreto está en “darle otras cosas, que le tomen gusto a otras cosas”, aseguró. En su casa, eso implica visitas a librerías, carpintería, herrería, origami, deporte y, sobre todo, un trabajo consciente para que Atahualpa disfrute realidades más amplias.

Más adelante, contó que su hijo la acompaña a su trabajo. "Hoy estamos cumpliendo 40 años con UNICEF; me acompaña a diferentes recorridos porque es la única manera de educar que encuentro posible. Cuando hago una película, me interpela lo que le ocurre al personaje y si es madre, desde que me convertí en mamá me desarma”, cerró.