Luego de la derrota contra Estudiantes y en la previa del choque con Godoy Cruz en el Gigante, después de 7 partidos sin victorias, Diego Cocca anticipó que dejaría su cargo si su equipo no ganaba en el siguiente partido. La reacción llegó justo a tiempo y hay un dato contundente que lo certifica: en 4 encuentros, Rosario Central convirtió más goles que en las primeras 11 fechas de la Superliga.
Central ha salido de la incertidumbre que había generado en la mitad del torneo. Realmente se ha reinventado y logró en 4 encuentros aire para su DT y para el propio plantel.
Diego Cocca anunció luego de la derrota contra Estudiantes, que fue el peor partido de su ciclo, que si no ganaba el próximo encuentro se iba. En realidad, su discurso era una bomba intestina, más para adentro que para los hinchas. Fue directo para el plantel, para que reaccione, porque el seguía creyendo en lo que había armado y estaba convencido que en algún momento se tenía que dar lo que venía trabajando desde el inicio del certamen.
Lo que el técnico pretendía se dio en la fecha 12, en el 5 a 2 contra Godoy Cruz. Luego, el triunfo sobre el poderoso River con una estrategia inteligente y otro partidazo con Aldosivi que mostró una versión diferente del equipo. Pero no por el juego, sino por los goles, ya que en esos tres encuentros convirtió 11 tantos contra los 10 que había anotado en 11 jornadas.
Rius siguió jugando en la derecha, detrás Molina que creció muchísimo y Zabala siempre por izquierda como lo quiere Cocca. Salió Ortigoza y ya nadie sabe si está o no en Rosario. Y Caruzzo, que evidentemente era uno de los que no estaba en la misma sintonía que el resto de sus compañeros. Esos fueron algunos de los movimientos de piezas que dejaron en claro que había que realizar variantes para que algo cambie.
Este empate con Central Córdoba lo deja bien posicionado para recibir a Boca en la última jornada de la Suerliga. Y de conseguir un triunfo, o al menos no perder, deja una inmejorable imagen para la pretemporada y para encarar el 2020 con otra expectativa para salir definitivamente de la zona del descenso.
