A casi tres años del absurdo crimen del personal trainer Marcos Guenchul, este miércoles comenzó el juicio contra Priscila Denoya, Caio Soso y Rodrigo Panero, para quienes los fiscales Adrián Spelta y Gisela Paolicceli pidieron la pena de prisión perpetua por homicidio triplemente calificado (por el vínculo, por precio y por la participación de dos personas o más). En la primera jornada, habló la imputada como instigadora.

Según informó el jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos, después de los alegatos de apertura pidió la palabra Denoya, una de las acusadas. Confirmó “en parte” la teoría de los fiscales: dijo que recibió en su casa de Laprade al 4400 a su novio y al presunto sicario la noche del hecho y agregó que luego llevaron a Panero a su domicilio de 12 de Octubre al 2300, en Villa Gobernador Gálvez. Sin embargo, negó saber que habían atacado a Guenchul, su ex pareja

Además, adujo que no tenía relación con Panero y que sólo había estado en la vecina ciudad al sur de Rosario por la venta de una motocicleta que tenía Soso. 

Se estima que el juicio podría durar hasta finales de junio, según informaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

La teoría de la Fiscalía es que los tres sospechosos buscaron matar al joven por una cuestión inexplicable: las visitas que hacía Guenchul a la hija en común que tuvo con Denoya, expareja de la víctima y novia de Soso

De acuerdo a la causa, el ataque tuvo lugar en la noche del 23 de julio de 2019 en Mendoza al 4900, cuando Guenchul salió del gimnasio "Progress Fitness" y se dirigió a la esquina para tomar la línea K. El joven fue interceptado por Panero, señalado como presunto sicario, quien lo hizo caminar por Sucre unos 30 metros, le sacó la mochila y efectuó dos tiros: uno impactó en una casa vecina y el otro en la cabeza de la víctima, que se desplomó en el acto.

Guenchul murió posteriomente en el Heca por la gravedad de la herida en el cráneo. 

Spelta aseveró que la Fiscalía tiene “más que acreditada” la materialidad del crimen a partir de las cámaras de filmación que muestran lo sucedido esa noche, otras que exponen los movimientos de los tres acusados y datos de las ubicaciones de cada uno antes, durante y después del ataque.

En las filmaciones se ve que un Peugeot 208 estacionó a las 21.01 en Mendoza y Sucre, y 49 minutos después se movió, justamente cuando Guenchul salió del gimnasio. De ese auto descendió Panero, ejecutó los dos disparos y volvió a subirse al vehículo.

Ese Peugeot 208 tenía un problema mecánico que fue clave para su identificación: tenía trabada la luz de "Stop". A través de medidas se determinó que se trataba del auto de Soso, actual novio de la ex pareja de Guenchul, Priscila Denoya. Ese joven fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, cuando estaba por viajar a Beirut.

De acuerdo al fiscal, Panero recibió dinero de parte de Denoya y Soso para cometer el brutal homicidio, cuyo monto aún se desconoce.

Familiares y amigos se movilizaron en pedido de justicia


Un grupo de amigos y familiares de Marcos Guenchul se presentó frente al Centro de Justicia Penal para expresar el pedido de justicia por el crimen ocurrido en julio de 2019. 

"Lo único que esperamos es que se haga justicia de una vez por todas, Marcos se merece eso porque él no tendría que estar donde está ahora. Esta gente nos lo arrebató sin sentido, porque lo único que quería era estar con su hija", dijo una de las personas en el lugar.