Una familia vivió una pesadilla el pasado sábado en la zona sudoeste de Rosario. Una mujer de 93 años murió en el domicilio aproximadamente tres horas después de que un ladrón ingresara a robar dinero en efectivo. Aparentemente, la anciana no escuchó la entrada del delincuente ni se enteró del asalto. La autopsia no advirtió un fallecimiento traumático.

El hijo de la mujer, un hombre de 65 años, relató ante la Policía que dormía en su pieza, cuando aproximadamente a las 4.30 escuchó ruidos en la puerta. Se levantó para ver qué sucedía y encontró a un ladrón dentro de la casa, que hacía gestos de tener un arma de fuego.

El hombre de 65 años agregó que por temor de que se levantara y asustara su madre, fue al dormitorio de la mujer y sacó el dinero en efectivo que había –unos 20 mil pesos– y se lo entregó al delincuente. Luego, el maleante lo hizo encerrar en el baño para irse.

Siempre de acuerdo a la versión del hombre, a las 7.30 fue al dormitorio de su madre para darle su medicación. En ese momento constató que no respiraba. Le practicó maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y llamó al servicio de emergencias médicas. 

El hijo de la mujer señaló que el ladrón en ningún momento ejerció violencia contra su madre.

Al lugar fue la fiscal de Homicidios Dolosos Georgina Pairola. El preinforme de la autopsia indicó que no advirtió signos traumáticos de muerte.