Una organización compuesta por al menos trece personas fue imputada este viernes por formar una asociación ilícita dedicada a extorsionar personas a través de perfiles falsos de Facebook. Seis de ellos forman parte de la “Ranchada del pabellón 04” alojados en la cárcel de Piñero, que montaron un negocio delictivo junto a otras personas en el que utilizaban las redes sociales para extorsionar y estafar.

La investigación llevada a cabo por el fiscal Federico Rébola, de la Unidad de Balaceras, determinó que esta banda realizó unas treinta extorsiones desde el 3 de diciembre de 2021 hasta el 4 de marzo de 2022. 

La operación consistía en la exigencia de la entrega de dinero (montos entre 30.000 y 100.000 pesos) bajo amenazas de que si no pagaban mandarían a cerrar los comercios efectuando disparos, así como también de matar o de disparar a familiares de los extorsionados.

Los organizadores de la banda son Dardo Ariel Basualdo, David Agustín Peralta, Nahuel David Santamaría, Mauricio Ariel Zanutti y Lautaro Nicolás Torellini, todos alojados en el mismo pabellón de la Unidad Penal n°11 de Piñero quienes “utilizando las líneas y teléfonos en forma indistinta y/o conjunta se encargaron de realizar personalmente los llamados extorsivos a los comercios y/o personas detallados, a la vez que dirigían y daban órdenes a los integrantes no privados de su libertad” señaló la acusación del Ministerio Público de la Acusación.

Por fuera de la cárcel, quienes cometían las extorsiones eran las novias de los detenidos; Eliana Daniela C., Julia Teresa M., Carolina Ayelen E., Sabrina C., Lucía Mailén F., y Sergio Luis G., quienes fueron imputados por los delitos de asociación ilícita, extorsión, tentativa de extorsión y tenencia de arma de fuego de guerra en el caso de los dos últimos. Los allanamientos que derivaron en estas últimas detenciones, se realizaron en los barrios de Tablada, La Cerámica, Tiro Suizo, La Mandarina, Rucci de Rosario y Pueblo Nuevo de Villa Gobernador Gálvez donde los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal secuestraron tres armas de fuego, cargadores, cartuchos, dinero en efectivo y dos automóviles.

Los roles de la banda

 

Para la fiscalía, Dardo Basualdo (quien cumple condena de 17 años de prisión por un doble homicidio en Rosario) era el nexo y quien dirigía al remisero Fernando S.

-David Peralta alias “Pinky” aportó uno de los teléfonos en los que se traficaban diversas líneas que se utilizaban para extorsionar.

-Nahuel Santamaría (quien cumple condena a 14 años de prisión por matar de un piedrazo a un automovilista en 2010 en la zona sur de Rosario) tenía una línea de teléfono que utilizaban para realizar las extorsiones. También realizaba compras por internet con información de las víctimas. Además, creó una página de Facebook con foto de perfil falso y otras fotos de una mujer que utilizaba la banda para exigir dinero

-Mauricio Ariel Zanutti aportó un chip a su nombre la cual es utilizada para realizar múltiples extorsiones, a su vez se encargó de la reparación de teléfonos celulares que son utilizados por la organización.

-Agustín Daniel Álvarez, (cumple condena a 14 años por atacar a tiros a un joven en la puerta de un búnker de drogas de barrio Tablada en abril de 2018) también contaba con la línea desde la cual se realizan varias de las extorsiones, y el CBU de la cuenta del Banco Nación de su pareja.

-Eliana Daniela C., es la pareja de Nahuel Santamaría y era quien obtenía teléfonos de comercios que eran o serían blanco de extorsiones.

-Carolina Ayelén E., se dedicaba a pasar información de las víctimas, así como también era quien ingresaba los teléfonos y chips a la unidad penitenciaria.

-Fernando Alberto S. cumplía principalmente las tareas que le asignaba Dardo Ariel Basualdo, realizando viajes y encargos en beneficio de la organización, en particular y en dos oportunidades fue a buscar dinero y elementos que entregaron las víctimas.

-Lucía Mailén F., era la novia de Álvarez y guardaba las armas de fuego de la organización a la vez que ponía a disposición para ser utilizado en las extorsiones su cuenta bancaria.

-Julia Teresa M., ponía a disposición para ser utilizado en las extorsiones las líneas a su nombre y su cuenta bancaria del banco Nación.

Una “empresa” montada desde la cárcel

 

En las audiencias que comenzaron el jueves y finalizaron el viernes, el fiscal Rébola explicó que, entre las extorsiones, una de las víctimas refirió haber pagado en seis oportunidades un monto de $400.000 (primero $60.000, la segunda vez de $ 30.000, la tercera $ 80.000, la cuarta $ 110.000, y la quinta y sexta $60.000 cada una. Cuatro de ellos fueron cobrados por el remisero Fernando S por encargo de Basualdo. También se reveló que fue Luciano Torrellini quien obtuvo datos personales del entorno familiar de la víctima que utilizaron para extorsionarla.

En otro de los hechos, la víctima entregó $35.000, una notebook, una impresora, cargadores de celulares y una memoria de 16 GB que cobró el remisero también por encargo de Basualdo.

También el 4 de marzo de 2022 Santamaría realizó extorsivos a los propietarios de una pescadería y otros negocios en los que le exigían $50.000 para esa noche “o le cerraban el negocio”. Los datos personales los obtuvieron Carolina E., Sabrina C., y Ayelén E.

Además, en otro caso similar Álvarez, Peralta y Torellini exigieron 50 mil pesos a otra víctima a quien amenazaban a través de mensajes de texto y WhatsApp y que si no lo hacían matarían a miembros de su familia. Fueron Julia M y Lucía Mailén F, quienes acordaron recibir $20 mil en sus cuentas bancarias.

Otro dato que surgió de la investigación, fue que crearon un perfil falso de Facebook, con fotos de una mujer en el que intercambiaban mensajes de tono elevado con otros hombres. Cuando la charla avanzaba y se intercambiaban fotos “hot”, los miembros de la banda les decían que en realidad no estaban chateando con una mujer adulta sino con una menor y así los chantajeaban pidiéndoles dinero a cambio de no denunciarlos.

El Juez de Primera Instancia Dr. Pinto Tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para todos los Imputados.