Un detenido alojado en la comisaría 15ª protagonizó un intento de fuga este viernes por la tarde y generó un revuelo en inmediaciones de la seccional, pero finalmente fue aprehendido. Según pudo saber Rosario3, el preso había sido trasladado desde el Centro de Justicia Penal (CJP) en calidad de imputado por causas de robos y golpeó a un agente para intentar huir corriendo.

El móvil de Radio 2 explicó, a partir de testimonios, que el detenido Lucas S. (27) escapó al trote apenas se bajó de un patrullero que lo había traído de vuelta al calabozo de la seccional ubicada en Sarmiento y Ameghino, luego de haber sido imputado por hechos de hurto en el CJP. Aun esposado, golpeó a un uniformado y salió al trote, pero lo frenaron frente a una gomería, señalaron fuentes policiales.

Las escenas de acción tuvieron lugar por la tarde frente a la Escuela Argentina. En el lugar había algunos padres y alumnos que fueron testigos de la corrida y el griterío.

En abril, la misma seccional fue escenario de atentado mafioso: un patrullero ardió por un ataque incendiario cuyo móvil aún no fue dado por esclarecido.

En esa ocasión, los habitantes de los alrededores de la seccional aprovecharon las cámaras para poner sobre el tapete cómo todo el movimiento que genera una seccional que hace las veces de "megacomisaría" –tras el cierre de la 11ª y los escasos recursos de otras seccionales del sur, como la 16ª– afecta su calidad de vida.

“Desde que cerraron otras comisarías de los alrededores, de un arrebato hasta un allanamiento viene todo acá. Está lleno de vehículos y presos”, señaló uno de los vecinos ofuscados.

Agregó que mientras se desarrollaba un encuentro en el colegio localizado en la esquina de enfrente, “se escuchaba cómo los familiares hablaban con los presos a través del tapial, con gritos e insultos, como si estuvieran en la casa”, en pleno horario de la salida de los estudiantes.