La Fiscalía continua poniendo bajo la lupa el universo delincuencial de Francisco Ezequiel “Fran” Riquelme (32), el presunto jefe de una gavilla narco afincada en los barrios Empalme Graneros e Industrial con vínculos con el capo mafia Esteban Alvarado. Este miércoles, el propio Fran, uno de sus laderos –detenido desde diciembre– y un tiratiros fueron imputados por cometer una balacera extorsiva contra una vivienda de zona norte. Además, el fiscal Adrián Spelta sumó a otras tres personas al listado de integrantes del grupo, a quienes acusó como presuntos miembros de la asociación ilícita. La audiencia seguirá su curso, se prevé, este viernes.

Fran Riquelme está detenido desde abril de 2020 y desde mayo de este año su nombre viene sonando como uno de los enemigos públicos de las autoridades, ya que –según deslizó la Fiscalía y la Agencia de Investigación Criminal–, al recluso se le atribuye mandar a balear escuelas, establecimientos penitenciarios y comisarías en la última semana de mayo. Todo por el descontento que habría generado en dos pabellones de presos de alto perfil la reciente rigurosidad en las requisas a familiares de internos. Esa causa paralela deparó en allanamientos recientes a varios de sus familiares y está en manos de la Fiscalía de Balaceras.

Fran Riquelme pronto estará en el banquillo bajo acusación de atentar contra la vida de Mariana Ortigala, testigo estrella en el juicio a Esteban Alvarado que terminó en prisión perpetua para el conocido hampón, pero también vinculada con el clan Cantero, es decir, a los Monos. Ortigala, hermana de otro testigo clave contra Alvarado, fue atacada a tiros en marzo de 2020 en su casa de Roldán, pero logró escapar la lluvia de 27 disparos, y recibió heridas de las que pudo recuperarse.

En septiembre de 2022, además, Riquelme fue imputado como presunto líder de una banda de alrededor de 15 personas –algunos menores de edad, lo que agravó la calificación–, en un capítulo que aún se escribe hasta estos días.

Los Riquelme, tal el nombre del grupo según los fiscales, se dedicaron a cometer “delitos contra la vida; contra las personas; contra la propiedad; contra la salud pública; y contra la administración pública desde marzo de 2021” en los barrios de Empalme Graneros, Ludueña, e Industrial y protagonizaron un sinfín balaceras  contra otro grupo rival, franquicia de Los Monos.

Ahora Spelta le atribuyó a Riquelme y al señalado como segundo de la organización, Fernando Ezequiel “Fey” Cabaña (alojado en Coronda), haberle ordenado al soldadito Álvaro Leonel A. (detenido esta semana por la Tropa de Operaciones Especiales –TOE–) se constituyera en una casa de Donizetti al 100 (cerca de Sorrento y la prolongación de Sabín) y dejara una nota mafiosa.

“Dejá la casa o matamos a vos y a tu mujer att. La mafia… Si no pagas vamos para la barbería 341...”, decía el papel hallado el 12 de febrero pasado.

Ese mismo día, a la noche, la vivienda recibió cinco tiros. Un proyectil terminó en el tobillo de la dueña de casa, señala la imputación.

Por ello, el trío fue acusado de amenazas coactivas agravadas. Y portación de arma, en el caso del presunto gatillero. La jueza Silvia Castelli aún debe resolver la situación procesal de los acusados.

En tanto, en la audiencia también fueron imputados Sergio Adrián C., hermano de Fey; el ya mencionado Álvaro A. y Mauro Leonel M. escucharon la acusación en su contra como presuntos miembros del grupo.

Los tres fueron detenidos la semana pasada en una redada de la TOE contra el remanente de la banda. El primero fue perfilado como quien “controla el curso de la empresa delictiva y dirige a los estratos inferiores de la banda. Asimismo, se encargó de proveer el material balístico y armamento para que otros integrantes cometieran ataques armados contra diferentes objetivos”.