Este miércoles por la tarde se produjo un violento ataque e intento de robo de motochorros contra el empleado de un kiosco en el barrio de Arroyito. Al ser abordado por los ladrones, su jefe, que estaba sobre la calle a pocos metros, intervino para evitar el asalto y los echó a las corridas.
Sucedió alrededor de las 14 en la zona de Génova y Drago, cuando un hombre se dirigía caminando por la vereda hacia su lugar de trabajo. Dos ladrones en moto lo venían siguiendo, uno se bajó para sorprenderlo desde atrás y se trenzaron en un forcejeo sobre la puerta de ingreso al comercio.
En ese momento, un hombre de nacionalidad colombiana que resultó ser el encargado del kiosco y se encontraba en la calle, a pocos metros, vio lo que estaba pasando, se abalanzó sobre el delincuente que había descendido del rodado y evitó que robaran a su empleado. Toda la escena quedó registrada en distintas cámaras de seguridad de la cuadra.
El ladrón huyó corriendo a toda velocidad por calle Drago, saltó y se montó sobre la moto de su compañero que lo estaba esperando.
En diálogo con el móvil de Telenoche Rosario (El Tres), el encargado del kiosco relató que los delincuentes “no estaban armados” y que, al notar que estaban robando, tomó valor y se arriesgó para salvar a su “chico”.
También contó que, tras el hecho, le hizo señas a oficiales de Policía que se encontraban en la esquina, pero que no actuaron con rapidez y solo atinaron a decirle que iban a poner una alarma.
“No se movieron para nada, mientras nosotros arriesgamos la vida con los motochorros. No hay derecho, para qué tenemos a la Policía si no nos cuidan, por aquí usted no ve pasar una patrulla ni nada”, se lamentó.
El hombre expresó que hace “ocho o nueve años” que se mudó de Colombia a Rosario: “Hay mucha violencia, delincuencia y narcotráfico en Argentina. En mi país estaba difícil por el empleo. Acá trabajamos bien pese a la inseguridad”.
